30 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE






Animémonos a leer La Palabra de Vida Eterna dejando el mundo para el bien de nuestras almas.

13º Semana del Tiempo Ordinario 30 de Junio de 2011
Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio

Color: Verde

Santoral
• Santos Protomártires de la Santa Iglesia Romana

• Martirologio y efemérides latinoamericanos: 30.6.1978: Hermógenes López, párroco, fundador de la Acción Católica Rural, mártir de los campesinos guatemaltecos.
30.6.1975: Dionisio Frías, líder campesino, mártir de las luchas por la tierra en República Dominicana.


Lecturas de la liturgia

Génesis 22, 1-19 / Mateo 9, 1-8
Salmo Responsorial: Sal 114, 1-6. 8-9
R/. "Caminaré en la presencia del Señor"
• Primera Lectura: Génesis 22, 1-19
"El sacrificio de nuestro patriarca Abraham"
En aquel tiempo, Dios le puso una prueba a Abraham y le dijo:
«¡Abraham, Abraham!»
El respondió:
«Aquí estoy».
Y Dios le dijo:
«Toma a tu hijo único, Isaac, a quien tanto amas; vete a la región de Moria y ofrécemelo en sacrificio, en la montaña que yo te indicaré».
Abraham madrugó, preparó su burro, tomó consigo a dos de sus criados y a su hijo Isaac; partió leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que Dios le había indicado. Al tercer día divisó a lo lejos el lugar. Entonces dijo a sus criados:
«Permanezcan aquí con el burro; yo iré con el muchacho allá arriba para adorar a Dios y después regresaremos».
Abraham tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. Isaac dijo a su padre Abraham:
«Padre».
El respondió:
«¿Qué quieres, hijo?»
Isaac preguntó:
«Ya tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?»
Abraham le respondió:
«Dios nos dará el cordero para el sacrificio, hijo mío».
Y continuaron caminando juntos. Cuando llegaron al sitio que Dios le había señalado, Abrahán levantó un altar y acomodó la leña. Luego ató a su hijo Isaac, lo puso sobre el altar, encima de la leña, y tomó el cuchillo para degollarlo. Pero el ángel del Señor lo llamó desde el cielo y le dijo:
«¡Abraham, Abraham!»
El respondió:
«Aquí estoy».
El ángel le dijo:
«No descargues la mano contra tu hijo, ni le hagas daño. Ya veo que obedeces a Dios, porque no le has negado a tu hijo único».
Abraham levantó los ojos y vio un carnero, enredado por los cuernos en un matorral. Atrapó el carnero y lo ofreció en sacrificio, en lugar de su hijo. Abraham puso por nombre a aquel lugar el nombre de “El Señor provee”, y por eso todavía hoy se llama “La montaña del Señor provee”.
El ángel del Señor volvió a llamar desde el cielo a Abraham y le dijo:
«Juro por mí mismo, palabra del Señor, que por haber hecho esto y no haberme negado a tu único hijo, yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra, porque obedeciste a mis palabras».
Abraham volvió a donde estaban sus criados y juntos se pusieron en camino hacia Bersebá. Y Abrahán se quedó a vivir allí.

• Salmo Responsorial: 114
"Nuestro Dios es compasivo."
Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, porque me prestó atención cuando mi voz lo llamaba.
R. Nuestro Dios es compasivo.

Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces rogué al Señor que la vida me salvara.
R. Nuestro Dios es compasivo.

El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos.
R. Nuestro Dios es compasivo.

Mi alma libró de la muerte, del llanto los ojos míos, y ha evitado que mis pies tropiecen por el camino. Caminaré ante al Señor por la tierra de los vivos.
R. Nuestro Dios es compasivo.


• Evangelio: Mateo 9, 1-8
"La gente glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres"
En aquel tiempo, Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la otra orilla del lago y llegó a Cafarnaún, su ciudad.
En esto, trajeron a donde él estaba a un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico:
«Ten confianza, hijo; se te perdonan tus pecados».
Al oír esto, algunos escribas pensaron:
«Este hombre está blasfemando».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo:
«¿Por qué piensan mal en sus corazones? ¿Qué es más fácil: decir “Se te perdonan tus pecados”, o decir “Levántate y anda?” Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados –le dijo entonces al paralítico–: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».
El se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres.


Reflexión:
Abrahán obedece, no titubea si quiera, en él no hay nada que valga si solo llega a él La Palabra de Dios. Es la obediencia y luego la fe; pues, en la primera se asienta la virtud del Espíritu Santo y en cual hábitat se reposan las demás virtudes. Efectivamente, la obediencia hace al hombre dócil, humilde en el corazón y lo predispone a todo cuanto sea necesario para el bien de su alma y mayor gloria de Dios. Es así que Abrahán hace todo cuanto es necesario, lleva a criados para que puedan ir a manera de procesión al sacrificio de su hijo único, una procesión de dolor; pues, lo iba a sacrificar por amor a Dios, de esto solo conocemos éste ejemplo en la historia, que un padre done a su hijo y que sea él mismo quien lo sacrifique, por ello la fortaleza, es la virtud que acompaña a Abrahán para que pueda hacer cuanto Dios quiere; pues, esta virtud está muy unida a la obediencia, ya que si eres obediente puedes tener fortaleza, porque si no tienes esto último, desobedeces, y así no se cumple lo que Dios quiere; del mismo modo ¿cómo se puede tener fortaleza de lo que no se ha obedecido; es decir, en que puede ser fuerte el hombre, si no hay de qué hacerlo, pues no hay materia para hacerlo, es decir no hay motivo de nada, porque no se ha obedecido lo pedido, y si no se ha obedecido lo pedido, en consecuencia no hay en qué afanarse para obedecer, no hay materia para hacerlo. Del mismo modo que el atleta nada carga si no ha obedecido en la alimentación de nutrientes que le den la fortaleza para cargar lo dispuesto.

Es así hermanos que es muy necesario que nos alimentemos en las oraciones y en la vida penitencial para pedir esta primera, muy necesaria y gran virtud de la obediencia, para que las demás virtudes, dones y sus frutos puedan extenderse por doquier. La obediencia, es la base fortísima en donde descansan las demás, donde El Espíritu Santo ve con agrado donde reposar, como lo hizo María, como lo hizo Jesús.

En efecto, Dios se compadece del obediente y humilde, por ello el Salmo 114 invita a la plegaria: «El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. Nuestro Dios es compasivo»… El salmo aprecia en el bueno y justo; porque el bueno es obediente, y el justo lo propio. Así La Liturgia siempre se complementa de manera Providencial Divina, porque hace mención de todo cuanto Dios quiere que sepamos y armemos Sus mensajes. El hombre se reconoce débil y a Dios Fortísimo y Misericordioso, por ello dice: « A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. Nuestro Dios es compasivo»…

Así mismo, El Señor Jesús, se muestra compasivo, por quien mostró obediencia de llegar hasta ahí, obediente a su fe de creer que El Señor lo salvaría. Para ello, El Señor Jesús, cruza el lago en una barca y llega a Su Ciudad Cafarnaún. Esto tiene un significado que dice: Estoy llegando a Mi Origen; es decir, de donde vengo, desde La Santísima Trinidad, para manifestar lo que ningún hombre ha dicho en la historia de la humanidad: «Tus pecados te son perdonados»… Es así que Dios Misericordioso y humildísimo hace ver Su gran Amor, Siendo humilde primero; pues, no dice: Te perdono tus pecados; si no, «Tus pecados te son perdonados»… Entiéndase en esto último que habla tácitamente, es decir, que se sobreentiende, porque en ello manifiesta que no Es solo Él el que perdona, sino, que Es Dios Uno y Trino. En efecto, no es solamente la naturaleza humana, ni solo La Segunda Persona de La Santísima Trinidad; es decir, El Hijo. Quien Perdona; sino, que perdona Dios, y sabemos que Dios Es Uno y Trino.

Además, El Señor Jesús manifiesta la necesidad del hombre en que se muestre solícito a la voluntad de Dios, porque dice: «Ten confianza, hijo»… Él, Jesucristo nuestro Señor, trata al hombre como a Su Hijo, también Es Padre para nosotros, y quiere lo mejor para nosotros, y arenga al paralítico, es el soplo del Espíritu Santo que ayuda al hombre para que pueda salvarse y el hombre obedece y tiene fe de que lo logrará.

Así; pues, queridos hermanos, ejercitémonos en la obediencia para ganar los dones y virtudes del Espíritu Santo y así seamos solícitos con El Señor Jesús que tanto le costó nuestra salvación, porque pendía de un madero donde El Padre lo colocó por pura misericordia.

V: Ave María Purísima





Daniel Cueva Casanova

SAGRADO CORAÇÃO DE JESUS, EUTENHO CONFIANÇA EM VÓS



SOBRE O COLESTEROL

Colesterol Não é o Inimigo Que Você Foi Induzido a Crer...
01-06-2011


Cirurgião Cardíaco Admite Enorme Erro!!!!!!!

Por Lundell Dwight, MD

Nós os médicos com todos os nossos treinamentos, conhecimento e
autoridade, muitas vezes adquirimos um ego bastante grande, que tende
a tornarmos difícil admitir que estamos errados. Então, aqui está.
Admito estar errado .. Como um cirurgião com experiência de 25 anos,
tendo realizado mais de 5.000 cirurgias de coração aberto, hoje é meu
dia para reparar o erro de médicos com este fato científico.

Eu treinei por muitos anos com outros médicos proeminentes rotulados
como "formadores de opinião." Bombardeado com a literatura científica,
sempre participando de seminários de educação, formuladores de opinião
que insistiam que doença cardíaca resulta do fato simples dos elevados
níveis de colesterol no sangue.

A terapia aceito era a prescrição de medicamentos para baixar o
colesterol e uma severa dieta restringido a ingestão de gordura. Este
último é claro que insistiu que baixar o colesterol e doenças
cardíacas. Qualquer recomendação diferente era considerada uma heresia
e poderia possivelmente resultar em erros médicos.

Ela não está funcionando! Estas recomendações não são cientificamente
ou moralmente defensáveis. A descoberta, há alguns anos que a
inflamação na parede da artéria é a verdadeira causa da doença
cardíaca é lenta levando a uma mudança de paradigma na forma como as
doenças cardíacas e outras enfermidades crónicas serão tratados.

As recomendações dietéticas estabelecidas há muito tempo ter criado
uma epidemia de obesidade e diabetes, cujas consequências apequenam
qualquer praga histórica em termos de mortalidade, o sofrimento humano
e terríveis consequências económicas.

Apesar do fato de que 25% da população tomar caros medicamentos a base
de estatina e, apesar do fato de termos reduzido o teor de gordura de
nossa dieta, mais americanos vão morrer este ano de doença cardíaca do
que nunca.

Estatísticas do American Heart Association, mostram que 75 milhões dos
americanos actualmente sofrem de doenças cardíacas, 20 milhões têm
diabetes e 57 milhões têm pré-diabetes. Esses transtornos estão a
afectar pessoas cada vez mais jovens em maior número a cada ano.

Simplesmente dito, sem a presença de inflamação no corpo, não há
nenhuma maneira que faça com que o colesterol se acumule nas paredes
dos vasos sanguíneos e cause doenças cardíacas e derrames. Sem a
inflamação, o colesterol se movimenta livremente por todo o corpo como
a natureza determina. É a inflamação que faz o colesterol ficar preso.

A inflamação não é complicada - é simplesmente a defesa natural do
corpo a um invasor estrangeiro, tais como toxinas, bactéria ou vírus.
O ciclo de inflamação é perfeito na forma como ela protege o corpo
contra esses invasores virais e bacterianos. No entanto, se
cronicamente expor o corpo à lesão por toxinas ou alimentos no corpo
humano, para os quais não foi projectado para processar, uma condição
chamada inflamação crónica ocorre. A inflamação crónica é tão
prejudicial quanto a inflamação aguda é benéfica.

Que pessoa ponderada voluntariamente exporia repetidamente a alimentos
ou outras substâncias conhecidas por causarem danos ao corpo? Bem,
talvez os fumantes, mas pelo menos eles fizeram essa escolha
conscientemente.

O resto de nós simplesmente seguia a dieta recomendada correntemente,
baixa em gordura e rica em gorduras poli-saturadas e carbo-hidratos,
não sabendo que estavam causando prejuízo repetido para os nossos
vasos sanguíneos. Esta lesão repetida cria uma inflamação crónica que
leva à doença cardíaca, diabetes, ataque cardíaco e obesidade.

Deixe-me repetir isso. A lesão e inflamação crónica em nossos vasos
sanguíneos é causada pela dieta de baixo teor de gordura recomendada
por anos pela medicina convencional.

Quais são os maiores culpados da inflamação crónica? Simplesmente, são
a sobrecarga de simples carbo-hidratos altamente processados
(açúcar, farinha e todos os produtos fabricados a partir deles) e o
excesso de consumo de óleos ómega-6 vegetais como soja, milho e
girassol, que são encontrados em muitos alimentos processados.

Imagine esfregar uma escova dura repetidamente sobre a pele macia até
que ela fique muito vermelho e quase sangrando. Faça isto várias vezes
ao dia, todos os dias por cinco anos. Se você pudesse tolerar esta
dolorosa escovação, você teria um sangramento, inchaço e infecção da
área, que se tornaria pior a cada lesão repetida. Esta é uma boa
maneira de visualizar o processo inflamatório que pode estar
acontecendo em seu corpo agora.

Independentemente de onde ocorre o processo inflamatório, externamente
ou internamente, é a mesma. Eu olhei dentro de milhares e milhares de
artérias. Na artéria doente parece que alguém pegou uma escova e
esfregou repetidamente contra a parede da veia. Várias vezes por dia,
todos os dias, os alimentos que comemos criam pequenas lesões compondo
em mais lesões, fazendo com que o corpo responda de forma contínua e
adequada com a inflamação.

Enquanto saboreamos um tentador pão doce, o nosso corpo responde de
forma alarmante como se um invasor estrangeiro chegasse declarando
guerra. Alimentos carregados de açúcares e carbo-hidratos simples, ou
processados com óleos ómega-6 para durar mais nas prateleiras foram
a base da dieta americana durante seis décadas. Estes alimentos foram
lentamente envenenando a todos.

Como é que um simples bolinho doce cria uma cascata de inflamação
fazendo-o adoecer?

Imagine derramar melado no seu teclado, ai você tem uma visão do que
ocorre dentro da célula. Quando consumimos carbo-hidratos simples como
o açúcar, o açúcar no sangue sobe rapidamente. Em resposta, o pâncreas
segrega insulina, cuja principal finalidade é fazer com que o açúcar
chegue em cada célula, onde é armazenado para energia. Se a célula
estiver cheia e não precisar de glicose, o excesso é rejeitado para
evitar que prejudique o trabalho.

Quando suas células cheias rejeitarem a glicose extra, o açúcar no
sangue sobe produzindo mais insulina e a glicose se converte em
gordura armazenada.

O que tudo isso tem a ver com a inflamação? O açúcar no sangue é
controlado em uma faixa muito estreita. Moléculas de açúcar extra
grudam-se a uma variedade de proteínas, que por sua vez lesam as
paredes dos vasos sanguíneos. Estas repetidas lesões às paredes dos
vasos sanguíneos desencadeiam a inflamação. Ao cravar seu nível de
açúcar no sangue várias vezes por dia, todo dia, é exactamente como se
esfregasse uma lixa no interior dos delicados vasos sanguíneos.

Mesmo que você não seja capaz de ver, tenha certeza que está
acontecendo. Eu vi em mais de 5.000 pacientes que operei nos meus 25
anos que compartilhavam um denominador comum - inflamação em suas
artérias.

Voltemos ao pão doce. Esse gostoso com aparência inocente não só
contém açúcares, é também cozido em um dos muitos óleos omega-6 como o
de soja. Batatas fritas e peixe frito são embebidos em óleo de soja,
alimentos processados são fabricados com óleos omega-6 para alongar
a vida útil. Enquanto ômega-6 é essencial - e faz parte da membrana de
cada célula controlando o que entra e sai da célula - deve estar em
equilíbrio correto com o ômega-3.

Com o desequilíbrio provocado pelo consumo excessivo de ômega-6, a
membrana celular passa a produzir substâncias químicas chamadas
citocinas, que causam inflamação.

Actualmente a dieta costumeira do americano tem produzido um extremo
desequilíbrio dessas duas gorduras(ômega-3 e ômega-6). A relação de
faixas de desequilíbrio varia de 15:1 para tão alto quanto 30:1 em
favor do ômega-6. Isso é uma tremenda quantidade de citocinas que
causam inflamação. Nos alimentos actuais uma proporção de 3:1 seria
ideal e saudável.

Para piorar a situação, o excesso de peso que você carrega por comer
esses alimentos, cria sobrecarga de gordura nas células que derramam
grandes quantidades de substâncias químicas pró-inflamatórias que se
somam aos ferimentos causados por ter açúcar elevado no sangue. O
processo que começou com um bolo doce se transforma em um ciclo
vicioso que ao longo do tempo cria a doença cardíaca, pressão arterial
alta, diabetes e, finalmente, a doença de Alzheimer, visto que o
processo inflamatório continua inabalável.

Não há como escapar do fato de que quanto mais alimentos processados e
preparados consumirmos, quanto mais caminharemos para a inflamação
pouco a pouco a cada dia. O corpo humano não consegue processar, nem
foi concebido para consumir os alimentos embalados com açúcares e
embebido em óleos omega-6.

Há apenas uma resposta para acalmar a inflamação, é voltar aos
alimentos mais perto de seu estado natural. Para construir músculos,
comer mais proteínas. Escolha carbo-hidratos muito complexos, como
frutas e vegetais coloridos. Reduzir ou eliminar gorduras omega-6
causadores de inflamações como óleo de milho e de soja e os alimentos
processados que são feitas a partir deles. Uma colher de sopa de
óleo de milho contém 7.280 mg de ômega-6, de soja contém 6.940 mg. Em
vez disso, use azeite ou manteiga de animal alimentado com capim.

As gorduras animais contêm menos de 20% de ômega-6 e são muito menos
propensas a causar inflamação do que os óleos poli-saturados rotulados
como supostamente saudáveis. Esqueça a "ciência" que tem sido
martelada em sua cabeça durante décadas. A ciência que a gordura
saturada por si só causa doença cardíaca é inexistente. A ciência que
a gordura saturada aumenta o colesterol no sangue também é muito
fraca. Como sabemos agora que o colesterol não é a causa de doença
cardíaca, a preocupação com a gordura saturada é ainda mais absurda
hoje.

A teoria do colesterol levou à nenhuma gordura, recomendações de baixo
teor de gordura que criaram os alimentos que agora estão causando uma
epidemia de inflamação.

A medicina tradicional cometeu um erro terrível quando aconselhou as
pessoas a evitar a gordura saturada em favor de alimentos ricos em
gorduras omega-6. Temos agora uma epidemia de inflamação arterial
levando a doenças cardíacas e a outros assassinos silenciosos.

O que você pode fazer é escolher alimentos integrais que sua avó
serviu e não aqueles que sua mãe encontrou nos corredores de
supermercado cheios de alimentos industrializados. Eliminando
alimentos inflamatórios e aderindo a nutrientes essenciais de produtos
alimentares frescos não-processados, você irá reverter anos de danos
nas artérias e em todo o seu corpo causados pelo consumo da dieta
típica americana.

[Ed. Nota: Dr. Dwight Lundell é ex-Chefe de Gabinete e Chefe de
Cirurgia no Hospital do Coração Banner, Mesa, Arizona. Sua prática
privada, Cardíaca Care Center foi em Mesa, Arizona. Recentemente, Dr.
Lundell deixou a cirurgia para se concentrar no tratamento nutricional
de doenças cardíacas. Ele é o fundador da Fundação Saúde dos Humanos,
que promove a saúde humana com foco na ajuda às grandes corporações
promover o bem estar. Ele é o autor de "A cura para a doença cardíaca
e A Grande Mentira Colesterol"]

29 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA

S. PEDRO e S. PAULO, Apóstolos
29 Junho


Nota Histórica
Desde o século III que a Igreja une na mesma solenidade os Apóstolos S. Pedro e S. Paulo, as duas grandes colunas da Igreja. Pedro, pescador da Galileia, irmão de André, foi escolhido por Jesus Cristo como chefe dos Doze Apóstolos, constituído por Ele como pedra fundamental da Sua Igreja e Cabeça do Corpo Místico. Foi o primeiro representante de Jesus sobre a terra.
S. Paulo, nascido em Tarso, na Cilícia, duma família judaica, não pertenceu ao número daqueles que, desde o princípio, conviveram com Jesus. Perseguidor dos cristãos, converte-se, pelo ano 36, a caminho de Damasco, tornando-se, desde então, Apóstolo apaixonado de Cristo. Ao longo de 30 anos, anunciará o Senhor Jesus, fundando numerosas Igrejas e consolidando na fé, com as suas Cartas, as jovens cristandades. Foi o promotor da expansão missionária, abrindo a Igreja às dimensões do mundo.
Figuras muito diferentes pelo temperamento e pela cultura, viveram, contudo, sempre irmanados pela mesma fé e pelo mesmo amor a Cristo. S. Pedro, na sua maravilhosa profissão de fé, exclamava: «Tu és o Cristo, o Filho de Deus vivo». E, no seu amor pelo Mestre, dizia: «Senhor, Tu sabes que eu Te amo». S. Paulo, por seu lado, afirmava: «Eu sei em quem creio», ao mesmo tempo que exprimia assim o seu amor: «A minha vida é Cristo»!
Depois de ambos terem suportado toda a espécie de perseguições, foram martirizados em Roma, durante a perseguição de Nero. Regando, com o seu sangue, no mesmo terreno, «plantaram» a Igreja de Deus.
Após 2000 anos, continuam a ser «nossos pais na fé». Honrando a sua memória, celebremos o mistério da Igreja fundada sobre os Apóstolos e peçamos, por sua intercessão, perfeita fidelidade ao ensinamento apostólico.

Missa

Missa da Vigília


Esta Missa diz-se na tarde do dia 28 de Junho, antes ou depois das Vésperas I da solenidade.

ANTÍFONA DE ENTRADA
Pedro, apóstolo, e Paulo, doutor das gentes,
ensinaram-nos a vossa lei, Senhor.

Diz-se o Glória.


ORAÇÃO COLECTA
Senhor nosso Deus,
que, por meio dos apóstolos São Pedro e São Paulo,
comunicastes à vossa Igreja os primeiros ensinamentos da fé,
concedei-nos, por sua intercessão,
o auxílio necessário para chegarmos à salvação eterna.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I Actos 3, 1-10
«Dou-te o que tenho: em nome de Jesus, levanta-te e anda»

Leitura dos Actos dos Apóstolos
Naqueles dias,
Pedro e João subiam ao templo
para a oração das três horas da tarde.
Trouxeram então um homem, coxo de nascença,
que colocavam todos os dias
à porta do templo, chamada Porta Formosa,
para pedir esmola aos que entravam.
Ao ver Pedro e João, que iam a entrar no templo,
pediu-lhes esmola.
Pedro, juntamente com João,
olhou fixamente para ele e disse-lhe:
«Olha para nós».
O coxo olhava atentamente para Pedro e João,
esperando receber deles alguma coisa.
Pedro disse-lhe:
«Não tenho ouro nem prata,
mas dou-te o que tenho:
em nome de Jesus Cristo, o Nazareno, levanta-te e anda».
E, tomando-lhe a mão direita, levantou-o.

Nesse instante fortaleceram-se-lhe os pés e os tornozelos,
levantou-se de um salto, pôs-se de pé e começou a andar;
depois entrou com eles no templo,
caminhando, saltando e louvando a Deus.
Toda a gente o viu caminhar e louvar a Deus
e, sabendo que era aquele que costumava estar sentado,
a mendigar, à Porta Formosa do templo,
ficaram cheios de admiração e assombro
pelo que lhe tinha acontecido.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 18 A (19 A), 2-3.4-5 (R. 5a)
Refrão: A sua mensagem ressoou por toda a terra.

Os céus proclamam a glória de Deus
e o firmamento anuncia a obra das suas mãos.
O dia transmite ao outro esta mensagem
e a noite a dá a conhecer à outra noite.

Não são palavras nem linguagem
cujo sentido se não perceba.
O seu eco ressoou por toda a terra
e a sua notícia até aos confins do mundo.


LEITURA II Gal 1, 11-20
«Deus destinou-me desde o seio materno»
Leitura da Epístola do apóstolo São Paulo aos Gálatas
Eu vos declaro, irmãos:
O Evangelho anunciado por mim não é de inspiração humana,
porque não o recebi ou aprendi de nenhum homem,
mas por uma revelação de Jesus Cristo.

Certamente ouvistes falar do meu proceder outrora no judaísmo
e como perseguia terrivelmente a Igreja de Deus
e procurava destruí-la.
Fazia mais progressos no judaísmo
do que muitos dos meus compatriotas da mesma idade,
por ser extremamente zeloso das tradições dos meus pais.
Mas quando Aquele que me destinou desde o seio materno
e me chamou pela sua graça,
Se dignou revelar em mim o seu Filho
para que eu O anunciasse aos gentios,
decididamente não consultei a carne e o sangue,
nem subi a Jerusalém
para ir ter com os que foram Apóstolos antes de mim;
mas retirei-me para a Arábia
e depois voltei novamente a Damasco.
Três anos mais tarde,
subi a Jerusalém para ir conhecer Pedro
e fiquei junto dele quinze dias.
Não vi mais nenhum dos Apóstolos,
a não ser Tiago, irmão do Senhor.
– O que vos escrevo, diante de Deus o afirmo:
não estou a mentir. –
Palavra do Senhor.


ALELUIA Jo 21, 17b
Refrão: Aleluia. Repete-se
Senhor, que sabeis tudo,
bem sabeis que Vos amo. Refrão


EVANGELHO Jo 21, 15-19
«Apascenta os meus cordeiros, apascenta as minhas ovelhas»

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São João
Quando Jesus Se manifestou aos seus discípulos
junto ao mar de Tiberíades,
depois de comerem, perguntou a Simão Pedro:
«Simão, filho de João, tu amas-Me mais do que estes?».
Ele respondeu-Lhe:
«Sim, Senhor, Tu sabes que Te amo».
Disse-lhe Jesus: «Apascenta os meus cordeiros».
Voltou a perguntar-lhe segunda vez:
«Simão, filho de João, tu amas-Me?».
Ele respondeu-Lhe:
«Sim, Senhor, Tu sabes que Te amo».
Disse-lhe Jesus: «Apascenta as minhas ovelhas».
Perguntou-lhe pela terceira vez:
«Simão, filho de João, tu amas-Me?».
Pedro entristeceu-se
por Jesus lhe ter perguntado pela terceira vez se O amava
e respondeu-Lhe:
«Senhor, Tu sabes tudo, bem sabes que Te amo».
Disse-lhe Jesus: «Apascenta as minhas ovelhas.
Em verdade, em verdade te digo:
Quando eras mais novo,
tu mesmo te cingias e andavas por onde querias;
mas quando fores mais velho,
estenderás a mão e outro te cingirá
e te levará para onde não queres».
Jesus disse isto para indicar o género de morte
com que Pedro havia de dar glória a Deus.
Dito isto, acrescentou: «Segue-Me».
Palavra da salvação

27 de junho de 2011

PENSAMENTOS DE SANTOS

"Deus não é um ser indiferente ou longínquo, pois não estamos abandonados a nós mesmos." [João Paulo II]

“Sabe porque os consultórios de psiquiatras estão cheios porque os Confessionários estão vazios.” [João Paulo II].

A pior das prisões é um coração fechado. [João Paulo II]

"Estamos nos dirigindo a uma ditadura do relativismo, que não reconhece nada como definitivo e tem seu mais alto valor no próprio ego e nos próprios desejos. [Papa Bento XVI]

"A Igreja precisa se opor às "marés de modismos e das últimas novidades". [Papa Bento XVI]

"Precisamos nos tornar maduros nessa fé adulta, precisamos guiar o rebanho de Cristo para essa fé." [Papa Bento XVI]

Há muitos que carregam o fardo permanente da irrealização porque não se tornaram capazes de esquecer a palavra maldita, o insulto agressor. [Pe Fábio de Melo SCJ]

A verdade não é minha nem tua, para que possa ser tua e minha. [Santo Agostinho]

“Se queres seguir a Deus, deixa-O ir adiante. Não queiras que Ele te siga”. [Santo Agostinho]

"Aqueles que pretendem encontrar a alegria fora de si, facilmente encontram o vazio". [Santo Agostinho]

“Senhor, instrua-me acerca do que devo ensinar, ensina-me acerca de que maneira devo me corrigir”. [Santo Agostinho]

Dois homens olharam através das grades da prisão;um viu a lama, o outro as estrelas.[Santo Agostinho]

A busca de Deus é a busca da felicidade. O encontro com Deus é a própria felicidade". [Santo Agostinho]

Prefiro os que me criticam, porque me corrigem, aos que me elogiam, porque me corrompem. [Santo Agostinho]

"Quanto melhor é uma pessoa, mais incomoda as pessoas más". [Santo Agostinho]

Ter fé é assinar uma folha em branco e deixar que Deus nela escreva o que quiser. [Santo Agostinho]

“Quem ama, faz sempre comunidade; não fica nunca sozinho” [Santa Teresa de Jesus]

“Em tempos de tristeza e de inquietação, não abandones nem as boas obras de oração, nem a penitência a que estás habituada. Antes, intensifica-as. E verás com que prontidão o Senhor te sustentará” [Santa Teresa de Jesus]

"Comece fazendo o que é necessário, depois o que é possível, e de repente você estará fazendo o impossível.”
[São Francisco de Assis]

“Pregue sempre o Evangelho, e quando for necessário, use palavras.” [São Francisco de Assis]

Nada te perturbe, Nada te espante, Tudo passa, Só Deus não muda.

A paciência Tudo alcança. Quem tem a Deus, Nada lhe falta.

Só Deus basta [Santa Teresa Dávila]

Dê-me, Senhor, agudeza para entender, capacidade para reter, método e faculdade para aprender, sutileza para interpretar, graça e abundância para falar. Dê-me, Senhor, acerto ao começar, direção ao progredir e perfeição ao concluir” [São Tomás de Aquino]

“Três coisas são necessárias para a salvação do homem: saber o que deve crer, saber o que deve desejar, saber o que deve fazer” [São Tomás de Aquino]

“Ensinar alguém para trazê-lo à Fé é tarefa de todo e qualquer pregador, e até de todo e qualquer crente” [Santo Tomás de Aquino]

É impossível proceder ao infinito na série dos seres que se geram sucessivamente. Deve-se admitir, por isso, que existe um ser necessário que tenha em si toda a razão de sua existência, e do qual procedam todos os outros seres. A este chamamos Deus. [S. Tomás de Aquino]

Por Ele tudo foi feito… àqueles que O conhecem Ele dá o poder de se tornarem Filhos de Deus”. [Padre Pio]

“Confie as suas fraquezas à Divina Providência”. [Padre Pio]

"A mosca que pousa no mel não pode voar; a alma que fica presa ao sabor do prazer, sente-se impedida em sua liberdade e contemplação." [São João da Cruz]

"Quem se queixa ou murmura não é cristão perfeito, nem mesmo um bom cristão." [São João da Cruz]

"O demônio teme a alma unida a Deus como ao próprio Deus." [São João da Cruz]

O amor não consiste em sentir grandes coisas, mas em despojar-se e sofrer pelo amado." [São João da Cruz]

"A pessoa que caminha com Deus e não afasta de si as preocupações, nem domina as suas paixões, caminha como quem empurra um carro encosta acima" [São João da Cruz]

"Por que tardas em esperar, ó minh'alma, se desde já podes amar a Deus em teu coração?" [São João da Cruz]

"Considerai vossos defeitos com mais dó que indignação, com mais humildade que severidade e conservai o coração cheio de um amor brando, sossegado e terno" [São João da Cruz]

"Se você não puder alimentar cem pessoas, alimente pelo menos uma." [Madre Teresa de Calcutá]

26 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA



ORAÇÃO COLECTA
Senhor, que pela vossa graça nos tornastes filhos da luz,
não permitais que sejamos envolvidos pelas trevas do erro,
mas permaneçamos sempre no esplendor da verdade.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I 2 Reis 4, 8-11.14-16a
«Este é um santo homem de Deus: poderá cá ficar»

A hospitalidade é uma das virtudes mais humanas e de grande tradição entre os antigos, como a leitura mostra, certamente porque, na vida da gente desse tempo, os apoios para quem viajava eram muito deficientes; mas ela é também das virtudes mais cristãs. É uma forma excelente de exercer a caridade para com o próximo. Na pessoa do próximo é o próprio Senhor que Se recebe.

Leitura do Segundo Livro dos Reis
Certo dia, o profeta Eliseu passou por Sunam. Vivia lá uma distinta senhora, que o convidou com insistência a comer em sua casa. A partir de então, sempre que por ali passava, era em sua casa que ia tomar a refeição. A senhora disse ao marido: «Estou convencida de que este homem, que passa frequentemente pela nossa casa, é um santo homem de Deus. Mandemos-lhe fazer no terraço um pequeno quarto com paredes de tijolo, com uma cama, uma mesa, uma cadeira e uma lâmpada. Quando ele vier a nossa casa, poderá lá ficar». Um dia, chegou Eliseu e recolheu-se ao quarto para descansar. Depois perguntou ao seu servo Giezi: «Que podemos fazer por esta senhora?». Giezi respondeu: «Na verdade, ela não tem filhos e o seu marido é de idade avançada». «Chama-a» – disse Eliseu. O servo foi chamá-la e ela apareceu à porta. Disse-lhe o profeta: «No próximo ano, por esta época, terás um filho nos braços».
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 88 (89), 2-3.16-17.18-19 (R. 2a)
Refrão: Cantarei eternamente as misericórdias do Senhor.
Repete-se
Ou: Eu canto para sempre a bondade do Senhor. Repete-se

Cantarei eternamente as misericórdias do Senhor
e para sempre proclamarei a sua fidelidade.
Vós dissestes:
«A bondade está estabelecida para sempre»,
no céu permanece firme a vossa fidelidade. Refrão

Feliz do povo que sabe aclamar-Vos
e caminha, Senhor, à luz do vosso rosto.
Todos os dias aclama o vosso nome
e se gloria com a vossa justiça. Refrão

Vós sois a sua força,
com o vosso favor se exalta a nossa valentia.
Do Senhor é o nosso escudo
e do Santo de Israel o nosso rei. Refrão


LEITURA II Rom 6, 3-4.8-11
«Sepultados com Cristo pelo Baptismo, vivamos uma vida nova»

Esta passagem dá-nos a doutrina fundamental sobre o Baptismo. Ele é o sacramento que nos faz participar no sentido profundo da morte e ressurreição de Cristo. Por isso, o baptizado torna-se membro de Cristo ressuscitado, o que faz com que a sua vida seja uma vida nova para Deus, uma vez que morreu para tudo o que é do pecado.

Leitura da Epístola do apóstolo São Paulo aos Romanos
Irmãos: Todos nós que fomos baptizados em Jesus Cristo fomos baptizados na sua morte. Fomos sepultados com Ele pelo Baptismo na sua morte, para que, assim como Cristo ressuscitou dos mortos, pela glória do Pai, também nós vivamos uma vida nova. Se morremos com Cristo, acreditamos que também com Ele viveremos; sabendo que, uma vez ressuscitado dos mortos, Cristo já não pode morrer; a morte já não tem domínio sobre Ele. Porque na morte que sofreu, Cristo morreu para o pecado de uma vez para sempre; mas a sua vida, é uma vida para Deus. Assim, vós também, considerai-vos mortos para o pecado e vivos para Deus, em Cristo Jesus.
Palavra do Senhor.


ALELUIA 1 Pedro 2, 9
Refrão: Aleluia. Repete-se
Vós sois geração eleita, sacerdócio real,
 nação santa,
para anunciar os louvores de Deus,
que vos chamou das trevas à sua luz admirável. Refrão


EVANGELHO Mt 10, 37-42
«Quem não toma a sua cruz não é digno de Mim.
Quem vos recebe a Mim recebe».

A vida cristã é, ao mesmo tempo, renúncia e conquista, perder e ganhar, como o foi para Jesus, que morreu, dando a vida, mas a ganhou ressuscitando. Esta atitude de não fazer dos seus interesses o primeiro critério de bem manifesta-se particularmente na atenção que se despende em favor dos irmãos, pois sabemos que, acolhendo-os, acolhemos ao Senhor.

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Mateus
Naquele tempo, disse Jesus aos seus apóstolos: «Quem ama o pai ou a mãe mais do que a Mim, não é digno de Mim; e quem ama o filho ou a filha mais do que a Mim, não é digno de Mim. Quem não toma a sua cruz para Me seguir, não é digno de Mim. Quem encontrar a sua vida há-de perdê-la; e quem perder a sua vida por minha causa, há-de encontrá-la. Quem vos recebe, a Mim recebe; e quem Me recebe, recebe Aquele que Me enviou. Quem recebe um profeta por ele ser profeta, receberá a recompensa de profeta; e quem recebe um justo por ele ser justo, receberá a recompensa de justo. E se alguém der de beber, nem que seja um copo de água fresca, a um destes pequeninos, por ele ser meu discípulo, em verdade vos digo: Não perderá a sua recompensa».
Palavra da salvação.


ORAÇÃO SOBRE AS OBLATAS
Senhor nosso Deus,
que assegurais a eficácia dos vossos sacramentos,
fazei que este serviço divino
seja digno dos mistérios que celebramos.
Por Nosso Senhor.


ANTÍFONA DA COMUNHÃO Salmo 102, 1
A minha alma louva o Senhor,
todo o meu ser bendiz o seu nome santo.

Ou cf. Jo 17, 20-21
Pai santo, Eu rogo por aqueles
que hão-de acreditar em Mim,
para que sejam em Nós confirmados na unidade
e o mundo acredite que Tu Me enviaste.


ORAÇÃO DEPOIS DA COMUNHÃO
Concedei-nos, Senhor,
que o Corpo e o Sangue do vosso Filho,
oferecidos em sacrifício e recebidos em comunhão,
nos dêem a verdadeira vida,
para que, unidos convosco em amor eterno,
dêmos frutos que permaneçam para sempre.
Por Nosso Senhor

23 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA





NASCIMENTO DE S. JOÃO BAPTISTA
24 Junho


Nota Histórica
João Baptista é o único santo, com a Virgem Maria, de quem a Liturgia celebra o nascimento para a terra. Isso deve-se certamente, à missão única, que, na História da Salvação, foi confiada a este homem, santificado, no seio de sua mãe, pela presença do Salvador, que mais tarde, dele fará um belo elogio (Lc. 7, 28).
Anel de ligação entre a Antiga e a Nova Aliança, João foi acima de tudo, o enviado de Deus, uma testemunha fiel da Luz, aquele que anunciou Cristo e o apresentou ao mundo. Profeta por excelência, a ponto de não ser senão uma «Voz» de Deus, ele é o Precursor imediato de Cristo: vai à Sua frente, apontando, com a sua palavra e com o exemplo da sua vida, as condições necessários para se conseguir a Salvação.
A Solenidade do Precursor é um convite para que conheçamos a Cristo, Sol que nos vem visitar na Eucaristia, e dêmos testemunho d’Ele, com o ardor, o desinteresse e a generosidade de João Baptista.

Missa


Missa da Vigília


Esta Missa diz-se na tarde do dia 23 de Junho, antes ou depois das Vésperas I da solenidade.


ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 1 , 15.14
Será grande aos olhos do Senhor
e cheio do Espírito Santo desde o seio materno.
Muitos se hão-de alegrar pelo seu nascimento.

Diz-se o Glória.


ORAÇÃO COLECTA
Conduzi, Senhor, a vossa família pelo caminho da salvação,
para que, fiel aos ensinamentos do Precursor, São João Baptista,
possa ir confiadamente ao encontro de Cristo, por ele anunciado.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I Jer 1, 4-10
«Antes de te formar no seio materno, Eu te escolhi»

Leitura do Livro de Jeremias
No tempo de Josias, rei de Judá,
o Senhor dirigiu-me a palavra, dizendo:
«Antes de te formar no ventre materno, Eu te escolhi;
antes que saísses do seio de tua mãe, Eu te consagrei
e te constituí profeta entre as nações».
Então eu disse:
«Ah, Senhor Deus, mas eu não sei falar,
porque sou uma criança».
O Senhor respondeu-me:
«Não digas: ‘Sou uma criança’,
porque irás ao encontro daqueles a quem Eu te enviar
e dirás tudo quanto Eu te mandar dizer.
Não tenhas receio diante deles,
porque Eu estou contigo, para te salvar __ diz o Senhor».
Depois o Senhor estendeu a mão,
tocou-me na boca e disse-me:
«Eu ponho as minhas palavras na tua boca.
Hoje dou-te poder sobre os povos e os reinos,
para arrancar e destruir,
para arruinar e demolir,
para edificar e plantar».
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 70 (71), 1-2.3-4a.5-6ab.15ab e 17 (R. cf. 6b)
Refrão: Desde o meu nascimento, sois a minha esperança.

Em Vós, Senhor, me refugio,
jamais serei confundido.
Pela vossa justiça, defendei-me e salvai-me,
prestai ouvidos e libertai-me.

Sede para mim um refúgio seguro,
a fortaleza da minha salvação.
Vós sois a minha defesa e o meu refúgio,
meu Deus, salvai-me do pecador.

Sois Vós, Senhor, a minha esperança,
a minha confiança desde a juventude.
Desde o nascimento Vós me sustentais,
desde o seio materno sois o meu protector.

A minha boca proclamará a vossa justiça,
dia após dia a vossa infinita salvação.
Desde a juventude Vós me ensinais
e até hoje anunciei sempre os vossos prodígios.


LEITURA II 1 Pedro 1, 8-12
«Esta salvação foi objecto das investigações e meditações dos Profetas»

Leitura da Primeira Epístola de São Pedro
Caríssimos:
Vós amais Cristo Jesus sem O terdes visto,
acreditais n’Ele sem O verdes ainda.
Isto é para vós fonte de uma alegria inefável e gloriosa,
porque conseguis o fim da vossa fé:
a salvação das vossas almas.
Esta salvação foi objecto das investigações
e meditações dos Profetas
que predisseram a graça a vós destinada.
Procuraram descobrir
a que tempos e circunstâncias se referia o Espírito de Cristo
que estava neles,
quando predizia os sofrimentos de Cristo
e as glórias que se lhes haviam de seguir.
Foi-lhes revelado que não era para eles, mas para vós,
que no seu ministério transmitiam essa mensagem.
É essa mensagem que agora vos anunciam
aqueles que, movidos pelo Espírito Santo enviado do Céu,
vos pregam o Evangelho,
a qual os próprios Anjos desejam contemplar.
Palavra do Senhor.


ALELUIA cf. Jo 1, 7; Lc 1, 17
Refrão: Aleluia. Repete-se
Ele veio para dar testemunho da luz
e preparar o povo para a vinda do Senhor. Refrão


EVANGELHO Lc 1, 5-17
«Dar-te-á um filho, ao qual porás o nome de João»

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Lucas
Nos dias de Herodes, rei da Judeia,
vivia um sacerdote chamado Zacarias,
da classe de Abias,
cuja esposa era descendente de Aarão e se chamava Isabel.
Eram ambos justos aos olhos de Deus
e cumpriam irrepreensivelmente
todos os mandamentos e leis do Senhor.

Não tinham filhos, porque Isabel era estéril
e os dois eram de idade avançada.
Quando Zacarias exercia as funções sacerdotais diante de Deus,
no turno da sua classe,
coube-lhe em sorte, segundo o costume sacerdotal,
entrar no Santuário do Senhor para oferecer o incenso.
Toda a assembleia do povo, durante a oblação do incenso,
estava cá fora em oração.
Apareceu-lhe então o Anjo do Senhor,
de pé, à direita do altar do incenso.
Ao vê-lo, Zacarias ficou perturbado e encheu-se de temor.
Mas o Anjo disse-lhe:
«Não temas, Zacarias,
porque a tua súplica foi atendida.
Isabel, tua esposa, dar-te-á um filho,
ao qual porás o nome de João.
Será para ti motivo de grande alegria
e muitos hão-de alegrar-se com o seu nascimento,
porque será grande aos olhos do Senhor.
Não beberá vinho nem bebida alcoólica;
será cheio do Espírito Santo desde o seio materno
e reconduzirá muitos dos filhos de Israel ao Senhor, seu Deus.
Irá à frente do Senhor, com o espírito e o poder de Elias,
para fazer voltar os corações dos pais a seus filhos
e os rebeldes à sabedoria dos justos,
a fim de preparar um povo para o Senhor».
Palavra da salvação

A FALAR COM DEUS--SALMOS ENSINAM-NOS A REZAR

11:20 - 22/06/2011
Bento XVI acolheu, nesta quarta-feira, milhares de fiéis e peregrinos, na Praça São Pedro, no Vaticano, para a habitual Audiência Geral.

Continuando seu ciclo de catequeses sobre a oração cristã, o Papa se deteve hoje sobre os Salmos, livro de oração por excelência.

Os cento e cinqüenta cânticos que compõem o Livro dos Salmos expressam a riqueza da experiência humana e nos ensinam como falar com Deus. Em hebraico, os Salmos são chamados Tehellim ou cânticos de louvor. Duas idéias centrais resumem esta vasta gama de sentimentos: a súplica e o louvor, ambos profundamente unidos.

A oração de louvor é, na verdade, a nossa melhor resposta a Deus que mesmo nos momentos de provação permanece sempre ao nosso lado. "Muitos Salmos são atribuídos a Davi, grande Rei de Israel que, como o Ungido do Senhor, prefigurava o Messias. Em Jesus Cristo e no seu mistério pascal o Saltério encontra o seu significado mais profundo e o cumprimento profético" – ressaltou o Papa.

A seguir, o Santo Padre fez um resumo, em português, de sua catequese, saudou os fiéis lusófonos presentes na audiência e concedeu a todos a sua bênção apostólica.

Queridos irmãos e irmãs,

Hoje iniciamos uma nova etapa no percurso das catequeses sobre a oração, ao entrar no "livro de oração" por excelência: o livro dos Salmos. Composto por cento e cinqüenta salmos, segundo diversas formas literárias, o Saltério se apresenta como uma manifestação das múltiplas experiências humanas que se fazem oração. E, dentre essas formas expressivas, há dois âmbitos que sintetizam toda a oração do saltério: a súplica e o louvor. Trata-se de duas dimensões correlacionadas e inseparáveis, pois toda a súplica é animada pela certeza de que Deus responderá, abrindo-se assim ao louvor; por sua vez o louvor brota da experiência da salvação recebida, que supõe a necessidade de ajuda, expressa pela súplica. Desta forma, os salmos ensinam a rezar, de modo análogo ao que acontece com a criança que aprende a falar, assimilando a língua de seus pais para poder expressar as suas sensações e emoções. Nos salmos, a própria Palavra de Deus se torna palavra de oração. Por fim, é com Jesus que os salmos encontram o seu cumprimento definitivo e o seu sentido mais pleno e profundo. De fato, o cristão recitando os salmos, reza ao Pai em Cristo e com Cristo.

Saúdo todos os peregrinos de língua portuguesa, em particular os brasileiros de Curitiba e os jovens portugueses que se organizaram sob o lema “Eu acredito” para unir seus coetâneos à volta do Sucessor de Pedro. Continuai a fazer da oração um meio para crescerdes nesta união. Cada dia, pedi a Jesus como os seus primeiros discípulos: "Senhor, ensinai-nos a rezar"! Que Deus vos abençoe!

No final da audiência, Bento XVI recordou que amanhã, quinta-feira, Solenidade do Santíssimo Corpo e Sangue de Cristo (Corpus Christi), presidirá, em Roma, a celebração eucarística na Basílica Papal de São João de Latrão e a procissão eucarística, após a missa, até a Basílica Papal de Santa Maria Maior.

"Convido os fiéis romanos e todos os peregrinos a se unirem neste ato de profunda fé na Eucaristia, precioso tesouro da Igreja e da humanidade" – concluiu o Santo Padre.

fonte: Rádio Vaticano


SITE:PORTAL CATÓLICO

22 de junho de 2011

TIBIEZA



de Tibieza – IPublicado em 21/06/2011

Todos são chamados à felicidade.
No mundo em que vivemos, ser feliz, ter alegria, sentir paz, são realidades que parecem ser raras.
Dar alegria aos outros será freqüentemente a maior manifestação da caridade, o tesouro mais valioso que damos aos que nos rodeiam.
Os primeiros Cristãos mesmo sofrendo as piores atrocidades permaneciam alegres.
“Todo o que quiser progredir na vida espiritual precisa necessariamente de ter alegria”. S. Tomas.
A tristeza nos deixa sem forças. O Livro dos Provérbios diz que a tristeza seca os ossos (Pv 17,22), deixa sem vida e, portanto, sem forças. Pelo contrário, a alegria de Deus é a nossa fortaleza (Ne 8,10).
A causa especial da tristeza, juntamente com o pecado, é essa crise das virtudes teologais chamada tibieza. Se o Cristão cai na tibieza perde a alegria. A vida interior fica reduzida ao fazer coisas, não a amar Alguém.
A essência da tibieza é: a falta de devoção, de devotio, que poderíamos traduzir por amor de doação, disponibilidade e entrega. Essa falta de entrega, essa má vontade explica tudo: a tibieza é esse desprezo prático da oração e do sacrifício, esse não pensar senão em si e na sua comodidade, essa falta de finura nas relações com Deus, essa pouca delicadeza, esse modo tosco e preguiçoso, essa má vontade nas coisas que se referem ao Senhor, esse amor próprio que nos leva a atuar por motivos puramente humanos. Pelo contrário, a Santidade do cristão está no amor e na devotio, isto é, na fé amorosa, no amor crente.
A tibieza é uma grave doença do amor que se pode dar em qualquer idade da vida interior.
Uma alma tíbia é uma alma cansada, na luta para ser melhor.
S. Tomas define a tibieza como uma certa tristeza, pela qual o homem se torna lento para realizar atos espirituais, em virtude do esforço que comportam.
Essa falta de prontidão no amor, essa preguiça, surge quando a alma quer se aproximar de Deus com regateios, com pouco esforço, sem renunciar, sem pormenores, tentando fazer compatível a vida interior com coisas que não são do agrado de Deus. Cede-se facilmente aos pecados veniais, e as relações com o Senhor mantêm-se na mediocridade, sem se procurar positivamente uma entrega crescente; cede-se ao comodismo, à falta de vibração que incita a procurar o mais fácil (lei do menor esforço), o mais agradável, o caminho aparentemente mais curto, mesmo á custa de ceder na fidelidade a Deus.
A tibieza nasce de um descuido prolongado na vida interior. Não há profundidade na relação com Deus; Acostuma-se com os pecados veniais, e contra esses não se luta mais.
Os atos de piedade se tornam algo incômodo, uma obrigação a ser cumprida.
Talvez se continue a falar de Deus, mas já não se fala com Ele.
Foge-se, na medida do possível, da intimidade com Deus. Procura-se estar o menos possível com Ele,
Deus já não atrai o tíbio, e abandona-se pouco-a-pouco o convívio com Ele.
Na alma do tíbio, por falta do exame, e conseqüentemente, por falta de luta e de contrição, todo o tipo de plantas daninhas pode lançar as suas raízes, crescer e desenvolver-se.
A tibieza traz consigo um envelhecimento interior. O tíbio é um velho prematuro.
Um outro aspecto que envolve a alma tíbia é o apego ao que é passageiro. Por causa do vazio interior que a tibieza produz na alma, logo esta começa a se apegar a pequenas coisas. Se troca um grande Amor por pequenas compensações que não saciam.
“Quem se alimenta de migalhas anda sempre com fome”. O tíbio está sempre insatisfeito.
O tíbio foi desalojando pouco a pouco Deus do seu coração; foi cortando os laços delicados da entrega e ficou só. Daí a necessidade de fugir de si mesmo, fazer coisas, sentir-se útil.
O tíbio faz coisas para seu beneficio próprio, mas não para sua vida interior. Os assuntos em que costuma estar metido não o santificam.
O caminho da tibieza começa nas pequenas coisas, que não damos valor.
“Os tíbios não abraçam a cruz, levam-na a arrastar” (Santa Tereza).
A tibieza é com freqüência a causa da ineficácia apostólica.
Em muitos lugares o cristão normal é o tíbio e o medíocre.
Para os primeiros cristãos o normal era a heroicidade de cada dia, e, quando se apresentava, o martírio. Para eles tinha muito mais valor a fé do que a vida.
A alma tíbia é como a figueira amaldiçoada. (Mt 4,18s)
A tibieza, em uma palavra, é uma febre lenta, que apenas se nota, mas que traz irremediavelmente a morte. A repetição de faltas (pecados) leves, dos quais não se faz caso, arrastam a alma pouco a pouco ao estado de tibieza. Deste estado fala o Senhor, pela boca de São João, ao Bispo de Sardes: “Tenho conhecimento de tuas obras e de que não és nem frio nem quente” (Ap 3,15).
O cristão tíbio não ousa voltar às costas por completo a Deus, mas também não se incomoda com os pecados veniais, caindo em mil faltas todos os dias, como impaciências, mentiras, murmurações, gulodices, imprecações, apatias, curiosidades, vaidades, apego as honras, boa fama e vontade própria. Não dá importância a essas imperfeições e não pensa em se corrigir delas: “Oh! Antes estivesses frio ou quente, mas porque estás morno, vomitar-te-ei da minha boca”, conclui o Senhor. Oh! Antes estivesses frio, isto é, em pecado mortal, privado de minha graça, porque sentirias melhor a necessidade de auxílio; mas porque permanece na tibieza, morno, estás em maior perigo de condenação, aproximando-te cada vez mais, sem te aperceberes, da queda no pecado mortal, da qual dificilmente te erguerás.
Como, porém, começa Deus a vomitar uma alma? Deixando de outorgar-lhe, como antes, aquelas luzes vivas da fé, aquelas consolações espirituais, aqueles santos desejos, aqueles convites amorosos, aquele gosto sobrenatural que a tornava fervorosa e generosa; com isso começa a deixar a meditação, a comunhão, a adoração ao SS. Sacramento, o Rosário, as súplicas, ou então continua a praticar esses exercícios, mas com grande contrariedade, desgosto e distração, só para ver-se livre da obrigação, sem devoção nem fervor. Um dos primeiros sinais é que o cristão já não fala mais de Deus. Fala-se de tudo menos de Deus.
A alma tíbia não pensa em emendar-se de suas faltas; torna-se tão insensível aos remorsos que se precipita no abismo sem o pressentir.
Na próxima semana veremos as filhas da tibieza.

(Fonte: A Tibieza – F. Fernández Carvajal; Escola da perfeição Cristã – Sto. Afonso)

Ir. Kephas Filho das Santas Chagas, pjc.
Fraternidade “O Caminho

TOMA SENHOR

SOLENIDADE DO CORPO DE DEUS

SEGUIREI

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA

ANTÍFONA DE ENTRADA Salmo 27, 8-9
O Senhor é a força do seu povo,
o baluarte salvador do seu Ungido.
Salvai o vosso povo, Senhor, abençoai a vossa herança,
sede o seu pastor e guia através dos tempos.


ORAÇÃO COLECTA
Senhor, fazei-nos viver a cada instante
no temor e no amor do vosso Santo nome,
porque nunca a vossa providência abandona
aqueles que formais solidamente no vosso amor.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I (anos ímpares) Gen 15, 1-12.17-18
«Abrão acreditou no Senhor,
o que lhe foi atribuído como justiça» (Rom 4, 3b);
«e o Senhor estabeleceu uma aliança com ele»

Abraão é chamado “pai da nossa fé”, porque acreditou na palavra de Deus, desde o princípio, antes de a ter visto realizada. Foi esta fé que o tornou justo aos olhos de Deus, antes mesmo de ter praticado as obras da fé. É Deus quem justifica, como é Deus que tem a iniciativa da Aliança com os homens, como já a teve na Aliança que fez com Abraão.

Leitura do Livro do Génesis
Naqueles dias, foi dirigida a Abrão a palavra do Senhor numa visão: «Não temas, Abrão: Eu sou o teu escudo; será grande a tua recompensa». Abrão respondeu: «Senhor, meu Deus, que me dareis? Vou partir desta vida sem descendência e o herdeiro da minha casa é Eliezer de Damasco». E continuou: «Vós não me destes descendência e um servo nascido na minha casa é que será o meu herdeiro». Então a palavra do Senhor foi-lhe dirigida nestes termos: «Não é ele que será o teu herdeiro; o teu herdeiro vai ser alguém nascido do teu sangue». Deus levou Abrão para fora de casa e disse-lhe: «Olha para o céu e conta as estrelas, se as puderes contar». E acrescentou: «Assim será a tua descendência». Abrão acreditou no Senhor, o que lhe foi atribuído como justiça. Disse-lhe Deus: «Eu sou o Senhor que te mandou sair de Ur dos caldeus, para te dar a posse desta terra». Abrão perguntou: «Senhor, meu Deus, como saberei que a vou possuir?» O Senhor respondeu-lhe: «Toma uma vitela de três anos, uma cabra de três anos e um carneiro de três anos, uma rola e um pombinho». Abrão foi buscar todos esses animais, cortou-os ao meio e pôs cada metade em frente da outra metade; mas não cortou as aves. Os abutres desceram sobre os cadáveres, mas Abrão pô-los em fuga. Ao pôr do sol, apoderou-se de Abrão um sono profundo, enquanto o assaltava um grande e escuro terror. Quando o sol desapareceu e caíram as trevas, um brasido fumegante e um archote de fogo passaram entre os animais cortados. Nesse dia, o Senhor estabeleceu com Abrão uma aliança, dizendo: «Darei esta terra aos teus descendentes, desde o rio do Egipto até ao grande rio Eufrates».
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 104 (105), 1-2.3-4.6-7.8-9 (R. 8a)
Refrão: O Senhor recorda a sua aliança para sempre. Repete-se
Ou: Aleluia. Repete-se

Aclamai o nome do Senhor,
anunciai entre os povos as suas obras.
Cantai-Lhe salmos e hinos,
proclamai todas as suas maravilhas. Refrão

Gloriai-vos no seu santo nome,
exulte o coração dos que procuram o Senhor.
Considerai o Senhor e o seu poder,
procurai sempre a sua face. Refrão

Descendentes de Abraão, seu servo,
filhos de Jacob, seu eleito,
O Senhor é o nosso Deus
e as suas sentenças são lei em toda a terra. Refrão

Ele recorda sempre a sua aliança,
a palavra que empenhou para mil gerações,
o pacto que estabeleceu com Abraão,
o juramento que fez a Isaac. Refrão


ALELUIA Jo 15, 4a.5b
Refrão: Aleluia Repete-se
Permanecei em Mim e Eu em vós, diz o Senhor:
quem permanece em Mim dá muito fruto. Refrão


EVANGELHO Mt 7, 15-20
«Pelos frutos os conhecereis»

Os falsos Profetas são os doutores da mentira, que seduzem o povo com falsas aparências de piedade, enquanto, no íntimo, buscam os seus interesses. Este íntimo há-de revelar-se mais nas obras do que nas palavras. A comparação da árvore e dos seus frutos é fácil de compreender, e cheia de sabedoria nascida da experiência. A doutrina de Jesus Cristo é princípio de vida, se é perfeitamente acreditada e perfeitamente vivida. Jesus é o Verbo de Deus, a Palavra por quem tudo foi feito; as suas palavras são também agora em nós criadoras e fonte de vida.

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Mateus
Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: «Acautelai-vos dos falsos profetas, que andam vestidos de ovelhas, mas por dentro são lobos ferozes. Pelos frutos os conhecereis. Poderão colher-se uvas dos espinheiros ou figos dos cardos? Assim, toda a árvore boa dá bons frutos e toda a árvore má dá maus frutos. Uma árvore boa não pode dar maus frutos, nem uma árvore má dar bons frutos. Toda a árvore que não dá bom fruto é cortada e lançada ao fogo. Portanto, pelos frutos os conhecereis».
Palavra da salvação.


ORAÇÃO SOBRE AS OBLATAS
Por este sacrifício de reconciliação e de louvor,
purificai, Senhor, os nossos corações,
para que se tornem uma oblação agradável a vossos olhos.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


ANTÍFONA DA COMUNHÃO Salmo 144, 15
Os olhos de todos esperam em Vós, Senhor,
e a seu tempo lhes dais o alimento.

Ou Jo 10, 11.15
Eu sou o Bom Pastor
e dou a vida pelas minhas ovelhas, diz o Senhor.


ORAÇÃO DEPOIS DA COMUNHÃO
Senhor, que nos renovastes
pela comunhão do Corpo e do Sangue de Cristo,
fazei que a participação nestes mistérios
nos alcance a plenitude da redenção.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo

ORAÇÃO A NOSSA SENHORA DORIDA



Virgem Dolorosa
Virgem das Dores, vós que a exemplo de Seu Filho, Jesus Cristo, Homem das dores, soubeste viver com amor e dignidade o sofrimento e as dores desta vida terrena, AJUDAI-ME a perseverar na fidelidade a Deus. Em meio aos mais atrozes sofrimentos, Teu Filho "não abriu a boca", tu Mãe Dolorosa, em silêncio guardavas e meditavas tudo em seu coração. por isso vos suplico a intercessão: "Mãe, que minha boca se feche diante de toda palavra de reclamação, murmuração e revolta, que com sabedoria e paciência eu saiba viver os sofrimentos que me servem para purificar, adestrar e santificar a alma, que com alegria os ofereça em desagravo às ofensas sofridas por Teu Filho e pela santificação de todo povo de Deus e pelos sacerdotes.
Dos sofrimentos inúteis, que me oprimem e amarram, livrai-me!
Porém, dos sofrimentos que promovam a santificação das almas e a salvação conquistada por Jesus, te peço Minha Mãe, "desses" não permita que eu me desvie, mas que com coragem os possa abraçar e ainda sim, com dignidade permanecer "de pé" como tu. Assim seja!
NOSSA SENHORA DAS DORES, ROGAI POR NÓS!

21 de junho de 2011

EUCARISTIA

A ORAÇÃO É UMA ARMA

Santo Afonso, conhecido como Doutor da Oração, foi um homem que muito orou. Em média ele dedicava oito horas diárias de oração.

Todo cristão tem a necessidade absoluta de pedir a Deus a salvação e de como o devemos fazer. Santo Afonso recomendava que todos fizessem pelo menos uma hora de oração diária, além de freqüentes e rápidas preces nas diversas oportunidades do dia. A graça de orar é dada normalmente a todos e, mediante a oração, todos podem obter de Deus os outros auxílios necessários para a salvação

Sem a oração, segundo a providência ordinária de Deus, serão inúteis todas as meditações, todos os propósitos e todas as promessas. Deus não concede senão a quem reza e reza com perseverança. A oração consiste propriamente na elevação da alma a Deus.



A oração à luz da Bíblia

As Sagradas Escrituras são ricas em passagens que reforçam a prática da oração. Eis algumas delas:

Citação Bíblica
Localização

É preciso rezar sempre e nunca descuidar Lc 18, 1

Vigiai e orai para não cairdes em tentação Mt 25,41

Pedi e dar-se-vos-á Mt 7,7

Chama por mim, e eu te ouvirei Jr 33, 3

Invoca-me e eu te livrarei Sl 49, 15

Vosso Pai que está nos céus dará bens aos que lhe pedirem Mt 7,11

Todo aquele que pede, recebe; todo o que busca, acha Lc 11,10

Tudo o que pedirdes orando, crede que haveis de receber e que assim vos sucederá Mc 11,24

Vinde a mim todos os que trabalhais e vos achais carregados e eu vos aliviarei Mt 11, 28


A oração é alimento para a alma

São João Crisóstomo dizia: “assim como a alma dá a vida ao corpo, assim também a oração mantém a vida da alma. Assim como o corpo não pode viver sem a alma, assim a alma sem a oração está morta e exala mau cheiro”. Portanto enquanto a comida é o alimento para o corpo, a oração é o alimento para a alma.

A oração é uma arma

A oração é a mais poderosa arma para nos defendermos dos nossos inimigos. Adão pecou porque não rezou quando foi tentado.

Necessidade da oração

Deus sabe como a oração é útil para conservar a humildade e para exercer a confiança. São Francisco de Assis já dizia que sem a oração, nunca pode uma alma produzir bons frutos. Já São João Crisostomo dizia que o homem mais poderoso é o que reza. Rezemos orações curtas, mas fervorosas! Se não nos salvarmos, a culpa é nossa.


Intercessão dos Santos

Conforme o Concílio de Trento, é lícito e útil invocar santos como intercessores, para ele suplicarem, pelos merecimentos de Nosso Senhor Jesus Cristo, o que nós por nossos deméritos não somos dignos de receber.

A oração e as almas do purgatório

São Tomas afirmava que as almas do purgatório estão em estado de expiação, e, por isso, são inferiores a nós. Não se acham em condição de rezar por nós, mas, pelo contrário, necessitam de nossas orações. Manda a caridade que socorramos o próximo em suas necessidades, incluindo-se aqui as benditas almas do purgatório. Elas, apesar de não estarem mas nesta vida, nem por isso deixam de pertencer à comunhão dos santos. Santo Agostinho já dizia que as almas dos fiéis defuntos não estão separada da Igreja. Aqui vai um lembrete, segundo São Boaventura, que afirmava que as almas do purgatório são tão pobres que não podem satisfazer por si próprias à justiça divina.

Nós, com os nossos sufrágios e, principalmente com as orações recomendadas pela Igreja, bem podemos auxiliar aquelas santas almas. Se algum de nós obtiver, com suas orações, a salvação de uma alma do purgatório e a sua entrada no céu, essa alma dirá a Deus: “Senhor, não permitais se perca quem me livrou das chamas do purgatório”. Santo Agostinho já dizia que quem nesta vida mais socorrer as almas do purgatório, Deus fará com que seja também socorrido por outro, quando estiver lá no meio daquelas chamas.

Deus nos atende a qualquer hora

São João Crisostomo já dizia que Deus está sempre pronto a ouvir a voz de seus servos e nunca acontecerá que não atenda, sendo invocado como convém. Ele dizia ainda que quando rezamos, antes de terminarmos a exposição de nossas súplicas, Deus já nos atende

O grande papel das súplicas

Todo o nosso cuidado deve consistir em rezarmos com confiança, certos de que, orando, estarão para nós abertos todos os tesouros do céu. S.João Boaventura dizia que todas as vezes que o homem recorre devotamente ao Senhor pela oração, ganha bens que valem mais do que todo o mundo.

Santo Agostinho também dizia que algumas almas devotas empregam muito tempo em ler e meditar, mas pouco se ocupam com as súplicas. Não resta dúvida que a leitura espiritual e a meditação das verdades eternas sejam coisas de utilidade, mais muito mais úteis são as súplicas. Ele dizia ainda que melhor é rezar do que ler: na leitura ficamos conhecendo o que devemos fazer, mas na oração recebemos o que pedimos.

Condições da oração

Rezemos por nós mesmos

Rezemos muito pela conversão dos pecadores

Peçamos as graças necessárias à salvação (os bens temporais não são necessárias à salvação)

Quem pede a Deus humilde e confiadamente coisas necessárias para esta vida, ora é ouvido por misericórdia e ora não é atendido por misericórdia; pois, do que o doente tem necessidade, melhor sabe o médico do que o doente (S. Agostinho)

Quando Deus nos atende é sempre para nosso maior bem

Que rezemos com devoção e perseverança. Com devoção, quer dizer, com humildade e confiança; com perseverança, que dizer, sem deixar de rezar até a morte (S. Tomás)

Considerar que Deus ouve a oração dos humildes e repele a dos orgulhosos.

Lembrar que, por mais carregada que esteja uma alma de pecados, Deus não pode desprezar um coração quem se humilha

pedir com fé e sem hesitação alguma;

Considerar que jamais se perdeu quem confiou em Deus

Ter em mente que nenhum pecador arrependido pediu ao Senhor benefícios, sem receber o que desejava

Considerar, finalmente, que a graça da oração é concedida a todos; Ele quer a salvação de todos e Ele ama os que nele confiam


Orações para todas as ocasiões

Apresentamos a seguir um repositório de orações que foram copiadas de vários livros de orações católicas. Esta página está em plena construção. Se você tem uma boa sugestão de oração então nos escreva pois “a graça da oração é concedida a todos”. Paz e Bem

20 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA

ANTÍFONA DE ENTRADA Salmo 27, 8-9
O Senhor é a força do seu povo,
o baluarte salvador do seu Ungido.
Salvai o vosso povo, Senhor, abençoai a vossa herança,
sede o seu pastor e guia através dos tempos.


ORAÇÃO COLECTA
Senhor, fazei-nos viver a cada instante
no temor e no amor do vosso Santo nome,
porque nunca a vossa providência abandona
aqueles que formais solidamente no vosso amor.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho,
que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I (anos ímpares) Gen 12, 1-9
«Abrão partiu, como o Senhor lhe tinha ordenado».

Retomamos hoje o Livro do Génesis, na sua segunda parte, que nos acompanhará durante três semanas; a primeira parte foi lida em semanas anteriores (5.ª e 6.ª). Esta segunda parte conta a história dos patriarcas. O primeiro é Abraão, o pai de todo o povo de Deus, a quem o Senhor chamou da sua terra, na Caldeia (hoje o Iraque), para a sua futura pátria, a Terra Prometida, a Terra Santa. São aspectos principais nesta passagem a vocação de Abraão, a fé deste e a sua pronta resposta, a promessa de Deus feita a Abraão e à sua descendência para sempre. Esta promessa encontrará a sua realização perfeita em Jesus Cristo.

Leitura do Livro do Génesis
Naqueles dias, o Senhor disse a Abrão: «Deixa a tua terra, a tua família e a casa de teu pai e vai para a terra que Eu te indicar. Farei de ti uma grande nação e te abençoarei; engrandecerei o teu nome e serás uma bênção. Abençoarei a quem te abençoar, amaldiçoarei a quem te amaldiçoar; por ti serão abençoadas todas as nações da terra». Abrão partiu, como o Senhor lhe tinha ordenado, e levou consigo Lot. Abrão tinha setenta e cinco anos quando saiu de Harã. Tomou consigo Sarai sua esposa, seu sobrinho Lot, todos os bens que possuía e os servos que reunira em Harã, e partiram em direcção à terra de Canaã. Tendo chegado à terra de Canaã, Abrão atravessou o país até ao lugar de Siquém, até ao Carvalho de Moré. Os cananeus viviam então naquela terra. O Senhor apareceu a Abrão e disse-lhe: «Darei esta terra à tua descendência». E Abrão ergueu ali um altar ao Senhor, que lhe tinha aparecido. Subindo dali até ao monte situado ao oriente de Betel, armou lá a sua tenda, entre Betel ao ocidente e Hai ao oriente, ergueu um altar ao Senhor e invocou o seu nome. Depois foi prosseguindo de acampamento em acampamento, até chegar ao Negueb.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 32 (33), 12-13.18-19.20 e 22 (R. 12b)
Refrão: Feliz o povo que o Senhor escolheu
para sua herança. Repete-se

Feliz a nação que tem o Senhor por seu Deus,
o povo que Ele escolheu para sua herança.
Do Céu o Senhor contempla
e observa todos os homens. Refrão

Os olhos do Senhor estão voltados para os que O temem,
para os que esperam na sua bondade,
para libertar da morte as suas almas
e os alimentar no tempo da fome. Refrão

A nossa alma espera o Senhor:
Ele é o nosso amparo e protector.
Venha sobre nós a vossa bondade,
porque em Vós esperamos, Senhor. Refrão



ALELUIA Hebr 4, 12
Refrão: Aleluia Repete-se
A palavra de Deus é viva e eficaz:
conhece os pensamentos e intenções do coração. Refrão


EVANGELHO Mt 7, 1-5
«Tira primeiro a trave da tua vista»

Continuando o sermão da montanha, o Senhor ensina hoje como nos havemos de comportar em relação aos outros, em especial no juízo que deles fazemos; ou melhor, nem devemos fazer juízo algum a seu respeito. Um só é o Juiz, Deus.
Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São Mateus
Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: «Não julgueis e não sereis julgados. Segundo o julgamento que fizerdes sereis julgados, segundo a medida com que medirdes vos será medido. Porque olhas o argueiro que o teu irmão tem na vista e não reparas na trave que está na tua? Como poderás dizer a teu irmão: ‘Deixa-me tirar o argueiro que tens na vista’, enquanto a trave está na tua? Hipócrita, tira primeiro a trave da tua vista e então verás bem para tirar o argueiro da vista do teu irmão».
Palavra da salvação

ORAÇÃO À VIRGEM SANTÍSSIMA




Mãe Santíssima ! . . .

Enquanto as mães do mundo são reverenciadas, deixa te recordemos a pureza incomparável e o exemplo sublime . . .

Soberana, que recebeste na palha singela o Redentor da Humanidade, sem te rebelares contra as mães felizes, que afagavam espíritos criminosos em palácios de ouro, ensina-nos a entesourar as bênçãos da humanidade.

Lâmpada de ternura, que apagaste o próprio brilho para que a luz do Cristo fulgurasse entre os homens, ajuda-nos a buscar na construção do bem para os outros o apoio de nossa própria felicidade.

Benfeitora, que te desvelaste, incessantemente, pelo Mensageiro da Eterna Sabedoria, sofrendo-lhe as dores e compartilhando-lhe as dificuldades, sem qualquer pretensão de furtá-lo aos propósitos de Deus, auxilia-nos a extirpar do sentimento as raízes do egoísmo e da crueldade com que tantas vezes tentamos reter na inconformação e no desespero os corações que mais amamos.

Senhora, que viste na cruz da morte o Filho Divino, acompanhando-lhe a agonia com as lágrimas silenciosas de tua dor, sem qualquer sinal de reclamação contra os poderes do Céu e sem qualquer expressão de revolta contra as criaturas da terra, conduze-nos para a fé que redime e para a renúncia que eleva.

Missionária, salva-nos do erro.

Anjo, estende sobre nós as níveas asas ! . . .

Estrela, clareia-nos a estrada com teu lume . . .

Mãe querida, agasalha-nos a existência em teu manto constelado de amor ! . . .

E que todas nós, mulheres desencarnadas e encarnadas em serviço na terra, possamos repetir, diante de Deus, cada dia, a tua oração de suprema fidelidade:

- " Senhor, eis aqui tua serva, cumpra-se em mim segundo a tua palavra."

Que assim seja !!

Graças a Deus


Anália Franco

ORAÇÃO DE AÇÃO DE GRAÇAS





"É maravilhoso, Senhor, ter
braços perfeitos,
Quando há tantos multilados!

Meus olhos perfeitos,
quando há tantos sem luz!

Minha voz que canta,
quanto tantas emudeceram!

Minhas mãos que trabalham,
quando tantas mendigam!

É maravilhoso voltar para casa,
quando tantos não têm para onde ir!

É maravilhoso:
amar, viver, sorrir, sonhar!
quando há tantos que choram,
odeiam, revolvem-se em pesadelos,
morrem antes de nascer.

É maravilhoso ter um Deus para crer,

quando a tantos que não têm o consolo de uma crença.

É maravilhoso, Senhor, sobretudo ter tão pouco a pedir,
mas tanto a agradecer



De Michel Quoisk

18 de junho de 2011

DOMINGO DA SANTÍSSIMA TRINDADE

ORAÇÕES A SÃO JOSÉ



Oração a São José (São Pio X )
Glorioso São José, modelo de todos os que se dedicam ao trabalho, obtende-me a graça de trabalhar com espírito de penitência para expiação de meus numerosos pecados;

De trabalhar com consciência, pondo o culto do dever acima de minhas inclinações;

De trabalhar com recolhimento e alegria, olhando como uma honra empregar e desenvolver pelo trabalho os dons recebidos de Deus;

De trabalhar com ordem, paz, moderação e paciência, sem nunca recuar perante o cansaço e as dificuldades;

De trabalhar, sobretudo com pureza de intenção e com desapego de mim mesmo, tendo sempre diante dos olhos a morte e a conta que deverei dar do tempo perdido, dos talentos inutilizados, do bem omitido e da vã complacência nos sucessos, tão funesta à obra de Deus!

Tudo por Jesus, tudo por Maria, tudo à vossa imitação, oh! Patriarca São José!

Tal será a minha divisa na vida e na morte. Amém.

Invocação a São José
"São José, guardião de Jesus e casto esposo de Maria, empenhaste toda vossa vida no perfeito comprimento de vosso dever, vos mantiveste a Sagrada família de Nazaré com o trabalho de vossas mãos.

Protegei bondosamente aos que recorrem confiadamente a vós.

Vós conheces nossas aspirações e nossas esperanças.

Se dirigem a vos porque sabem que vos os compreendes e proteges.

Vós também conheces as provas, dificuldades e trabalhos.

Mas, ainda dentro das preocupações materiais da vida, vossa alma estava cheia de profunda paz e cantou cheio de verdadeira alegria pelo intimo trato que tinhas com o Filho de Deus, o qual vos foi confiado e também a Maria, sua terna Mãe. Amém." João XXIII.

Preces a São José
São José, pai virginal de Jesus, rogai por nós.

São José esposo virginal de Maria, rogai por nós.

São José, homem justo segundo o coração de Deus, rogai por nós.

São José, custodio fiel da Mãe e do filho de Deus, rogai por nós.

São José, confidente intimo dos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, Rogai por nós.

São José, fiel imitador das virtudes destes Sagrados Corações,rogai por nós.

São José, modelo de vida oculta e de intima união com os Sagrados Corações de Jesus e de Maria, rogai por nós.

São José, modelo de generosidade para com os Sagrados Corações de Jesus e de Maria,rogai por nós.

São José, consolado em vossas provas por estes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, que vivestes em Nazaré na paz dos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, Rogai por nós.

São José, revestido de autoridade paternal sobre o Sagrado Coração de Jesus Cristo, rogai por nós.

São José, ardente em amor pelos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, rogai por nós.

São José que aprendestes a doçura, a humildade e a misericórdia na escola destes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, instruído na vida interior na escola destes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, que participais no céu das delícias destes Sagrados Corações, rogai por nós.

São José, que ocupais no céu um lugar perto de Jesus e de Maria, rogai por nós.

São José, poderoso protetor da Igreja, rogai por nós.

São José, compassivo advogado da Igreja, rogai por nós.

Adiantai com vossas suplicas o triunfo da Igreja, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Consolai e protegei a nosso Soberano Pontífice, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Cuidai e defendei a nossa amada pátria, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Pedi para nós o amor dos Sagrados Corações, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todas as Famílias, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todas a Congregações Religiosas, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai pelos Sacerdotes e os Missionários, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todos os Apóstolos dos Dois Corações, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Rogai por todos os pecadores e os que estão no erro, Oh! São José, poderoso com o Coração de Jesus!

Oração:

Oh! Deus, que ofereceis a São José como modelo da verdadeira devoção aos Sagrados Corações de Jesus e de Maria, e a ele nos dais como patrono em meio das provas que afligem ao mundo e a Igreja!

Concedei-nos por sua intercessão a graça de chegar a sermos verdadeiros filhos destes Sagrados Corações.

Vos pedimos pelo mesmo Jesus Cristo Nosso Senhor.

Amém

17 de junho de 2011

ORAÇÕES DE CURA



Cura física e espiritual

Tu és o Médico divino. Tu dás a Vida e a Vida em plenitude àqueles que Te buscam. Por isso, hoje, Senhor, de um modo especial, quero pedir a cura de todo tipo de doença, principalmente daquela que me aflige neste momento.
Eu sei que não queres o mal, não queres a doença que é a ausência da saúde, porque és o Sumo Bem. Opera, em mim, uma profunda cura espiritual e, se for da Tua Vontade, também uma cura física. Que seja operada diretamente pela ação poderosa de Teu Espírito Santo ou através do médico e dos remédios ! Aumenta a minha fé no Teu Poder, Senhor, e no infinito Amor que tens por mim. Aumenta minha fé, Senhor, que às vezes se encontra tão enfraquecida. Eu acredito no Teu poder curador, meu Deus, e já agradeço humildemente por toda obra que estás realizando em meu coração e em meu corpo, neste momento.
Além de mim, Senhor, quero também apresentar, todos os doentes que me pediram orações. Tu conheces a cada um deles, sabes as provações pelas quais estão passando ! Tem misericórdia, Senhor, vem em socorro também destas pessoas que padecem enfermidades. Senhor, eu Te bendigo, porque clamei a Ti e Tu me ouviste. Minha alma, por Tuas mãos benditas, foi tirada da escuridão. Ó fiéis do Senhor, cantai a sua glória, dai graças ao seu Santo Nome, porque só Ele é poderoso e digno de eterno louvor. Aleluia !



Cura interior

Senhor, livrai-me de toda amargura e sentimento de rejeição que trago comigo. Curai-me, Senhor. Tocai meu coração com Vossa mão Misericordiosa e curai-o, Senhor. Sei que tais sentimentos de angústia, não vem de Vós: vem do inimigo que tenta me fazer infeliz, desanimada(o), porque me escolheste, assim como Vos escolhi, para servir e amar.
Enviai-me, pois, Vossos santos anjos, para me libertar de toda angústia e sentimento de rejeição, assim como os enviastes, para libertar da prisão a Vossos apóstolos que, embora injustamente castigados, Vos louvavam e cantavam com alegria e destemor. Fazei-me também, assim, sempre alegre e grata(o), obstante as dificuldades de cada dia.

16 de junho de 2011

LEITURAS DA LITURGIA

Lecturas de la liturgia

2 Corintios 9, 6-11 / Mateo 6, 1-6. 16-18
Salmo Responsorial: Sal 111, 1-2. 3-4. 9
R/. "Dichoso quien teme al Señor"


• Primera Lectura: II Corintios 9, 6-11
"Dios ama al que da con alegría"
Hermanos: Tengan esto presente: el que siembra con miseria, miseria cosecha; el que siembra generosamente, generosamente cosecha. Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría. Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de dones, de modo que teniendo siempre y en todas las cosas lo suficiente, les sobre incluso para hacer toda clase de obras buenas. Así lo dice la Escritura: Distribuyó con abundancia sus bienes a los pobres, su generosidad permanece para siempre.
El que proporciona semilla al que siembra y pan para que se alimente, les proporcionará y les multiplicará la semilla y hará crecer los frutos de su generosidad. Enriquecidos así, podrán ser generosos en todo, generosidad que por nuestra mediación, se convertirá en acción de gracias a Dios.

• Salmo Responsorial: 111
"Dichoso el que respeta al Señor."
Dichoso el que respeta al Señor y se complace en sus mandamientos. Su descendencia será poderosa en la tierra, la raza de los hombres buenos será bendecida.
R. Dichoso el que respeta al Señor.

Abundarán las riquezas en su casa, su rectitud permanece para siempre. Como luz para los buenos brilla en la oscuridad el que es compasivo, misericordioso y recto.
R. Dichoso el que respeta al Señor.

Da sin medida al necesitado, su rectitud permanece para siempre, y mantiene con dignidad su frente en alto.
R. Dichoso el que respeta al Señor.


• Evangelio: Mateo 6, 1-6.16-18
"Tu padre, que ve lo secreto, te recompensará"
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con practicar las buenas obras para ser vistos por la gente, porque su Padre del Cielo no los recompensará. Por eso, cuando des limosna, no vayas pregonándolo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los alaben los hombres. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.

Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en la sinagogas y en las esquinas de las plazas para que los vea la gente. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.
Tú, cuando reces, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ayunen, no anden tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que la gente vea que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.
Tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, de modo que nadie note tu ayuno, sino tu Padre, que está en lo escondido. Y tu Padre, que ve hasta lo más escondido, te recompensará».

Reflexión:
San Pablo exhorta a vivir una vida de piedad en donde se asista a las necesidades de La Iglesia; es así, que siendo todos Iglesia, estamos llamados a socorrer a todos cuanto necesiten de nuestras ayudas. Por tanto nos es muy necesario que podamos ayudar a aquél que necesite de nuestros consuelos, de velar siempre por el estado de aquellos atribulados, de aquellos que están al desamparo de afecto familiar, de amistades; de quienes sufren por la economía, por la orientación espiritual, etc. En efecto, en este mundo nadie puede decir que no le falta nada, siempre hay algo que está martirizando a algún hermano, y es nuestro deber como hermanos de socorrernos, y no solo entre cristianos católicos; sino, que también lo hagamos con los evangélicos y de cualquier otra secta, religión, agnósticos o ateos, porque con el ejemplo predicaremos La Palabra de Dios; pero tengamos en cuenta que primero tiene la prioridad nuestra Iglesia como Parroquia y Diócesis, y entre nosotros, porque así lo dicen Las Sagradas Escrituras. Pero en todo momento tenemos que evaluar si hay alguien más necesitado sin importar credo a quien tenemos que socorrer.

Así; pues, querido hermano, es tan necesaria la ayuda a nuestros semejantes, porque cuanto bien hagamos tanto bien será para nosotros, porque dando recibimos, ya que si construimos una sociedad justa, es; pues, justo que vivamos con justicia; por ello dice: «el que siembra con miseria, miseria cosecha; el que siembra generosamente, generosamente cosecha». Esto lo vemos desde el punto de vista lógico, pero desde el punto de vista espiritual, esto lo deberíamos tomar en cuenta en segunda instancia, por aquello que nos dice: «dar sin esperar nada a cambio»; aunque ello también signifique no esperar que a quien le dé quede éste endeudado conmigo; ni mucho menos Dios quede endeudado, porque no podemos actuar como angurrientos de que cuanto di me tenga que ser devuelto esperando retribuciones codiciosas. Por ello el llamado a la mesura y a la contribución de corazón, de haberlo hecho con satisfacción en el alma, porque dice: «Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría». Pero miremos qué grande Es Dios que en Su Divina Providencia nos retribuye; pues, Él Es Justísimo, y dice: «Dios, por Su parte, tiene poder para colmarlos de dones, de modo que teniendo siempre y en todas las cosas lo suficiente»… Es así; pues, hermanos, que Dios viendo que si actuamos de buena gana, porque estamos haciendo las cosas con el corazón, Dios no dejará de ser providente y nos ayudará en todo momento para que vivamos en lo que es más importante y para lo que estamos hechos: «Vivir en este mundo para contribuir en El Plan de Salvación de Dios para el hombre», Por ello dice: «les sobre incluso para hacer toda clase de obras buenas»…; es decir, para nosotros mismos; pues, esta es la gran razón de que Dios nos ha puesto en éste mundo, Ésta Es Su Grande Misericordia, crearnos para salvarnos por medio de Su Hijo Crucificado, para que compartiéndonos Su Gloria, vivamos eternamente.
En efecto, La Iglesia; es decir, La Jerarquía: Cardenales, Obispos, Sacerdotes, religiosos y laicos como cualquier ciudadano de a pie, mientras trabajen específicamente para la obra de Salvación, siempre está socorrida por los bienhechores, parroquianos asiduos a La Santa Misa y colaboradores ocasionales, y con ello La Iglesia y todos la que la conforman, siempre tienen la posibilidad de ser asistidos para todo lo necesario que se requiera para ayudar en El Plan de Salvación de Dios para el hombre, y de tal forma que siempre se llagará hasta tener lo suficiente, tanto para laicos como para La Iglesia en sí misma, y prometedor y de vivencia real y palpable es que cuando damos de buena gana, recibimos en cualquier momento, al punto de que buscamos en los bolsillos en diferentes momentos y siempre habrá y sobrará; y cuando escasea; pues tómese como prueba y tribulación para ofrecerla al Señor, mirando siempre como ejemplo que todo Un Dios nació y murió en un pedazo de madera, y que para la oblación llevaron dos palomas, porque ni siquiera alcanzaba para La Sagrada Familia llevar una ternera o un becerro, el día de La Presentación del Niño y La Purificación de La Virgen María.
Y cuando el salmo 111 nos exhorta diciendo: «Dichoso el que respeta al Señor y se complace en Sus mandamientos. Su descendencia será poderosa en la tierra, la raza de los hombres buenos será bendecida»…, Dios nos está diciendo que no solo de descendencia carnal se expandirá el mundo, porque así quienes no hayan tenido descendencia, pero han llevado El Sagrado Evangelio por doquier y en todo momento como El Señor nos lo pide, esa será la cosecha y la descendencia de nuestro amor, poder acarrear a cuantas almas se hayan puesto en nuestro camino y llenarlas de Dios, y ellos a su vez a otros, y estos otros y nosotros todos a nuevas generaciones, y así, de generación en generación, por ello dice: «Su descendencia será poderosa en la tierra, la raza de los hombres buenos será bendecida»…, por ello es necesario educar a los hijos y a los amigos y demás hermanos cristianos o no, para hacer una generación más cerca de Dios.

Hagamos; pues, hermanos, el bien sin mirar a quien; y sin que esperar como recompensa por que di; y no andar pregonando y lustrando el orgullo de cuanto hice para bien de otros; pues, cuando no es de corazón, Dios no lo toma a bien, porque Dios no habita en el soberbio y si en el humilde, porque dice: «Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías».

Y cuando dice: «Tú, cuando reces, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará»… No es como dicen los protestantes, que los Católicos somos como los fariseos que estamos en las Parroquias e Iglesias golpeándonos el pecho para que nos vean, porque en todas las religiones y ellos en sus templos se reúnen igual para hacer oración. Esta invitación del Divino Maestro es para que encontremos en la meditación, en el silencio, en los desiertos, en soledad a nuestro Señor, porque meditando en un ambiente sin bullicio, podemos concentrarnos y pensar en todo momento en Dios y nuestros asuntos que ayudan a lo espiritual; y así pensando en todo momento en estas cosas, Dios nos puede responder lo que con el pensamiento preguntamos, más no en el bullicio, pues, en esto no nos concentramos y en consecuencia no podemos poner a Dios ni a nuestros asuntos en nuestras mentes, y mucho menos Dios responderá.

Reza, ayuna y medita sin poner la mente en blanco como lo pide La Iglesia; hazlo en lugares cerrados y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.

(Por favor comparte esta información con toda tu red de contactos, muchos lo pueden necesitar; pues, El Señor Está llamando a la puerta. Ap. 3, 20.)Ver mais
Por: Daniel Cueva Casanova..
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Daniel Cueva Casanova ‎11º Semana del Tiempo Ordinario 15 de Junio de 2011

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde

...Santoral
• Santos Vito, Modesto y Crescencia, Mártires
• Vito, María Micaela

Martirologio y efemérides latinoamericanos:
15.6.1952: Víctor Sanabria, arzobispo de San José de Costa Rica, fundador de la Acción Católica, defensor de la justicia social, símbolo de una Iglesia abierta a los problemas sociales.
15.6.1987: Doce personas son asesinadas en Santiago por servicios de seguridad en lo que se conoció como «Operación Albania» o «Matanza de Corpus Christi».
15.6.1989: Teodoro Santos Mejía, sacerdote, Perú.

Lecturas de la liturgia

2 Corintios 9, 6-11 / Mateo 6, 1-6. 16-18
Salmo Responsorial: Sal 111, 1-2. 3-4. 9
R/. "Dichoso quien teme al Señor"

• Primera Lectura: II Corintios 9, 6-11
"Dios ama al que da con alegría"
Hermanos: Tengan esto presente: el que siembra con miseria, miseria cosecha; el que siembra generosamente, generosamente cosecha. Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría. Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de dones, de modo que teniendo siempre y en todas las cosas lo suficiente, les sobre incluso para hacer toda clase de obras buenas. Así lo dice la Escritura: Distribuyó con abundancia sus bienes a los pobres, su generosidad permanece para siempre.
El que proporciona semilla al que siembra y pan para que se alimente, les proporcionará y les multiplicará la semilla y hará crecer los frutos de su generosidad. Enriquecidos así, podrán ser generosos en todo, generosidad que por nuestra mediación, se convertirá en acción de gracias a Dios.

• Salmo Responsorial: 111
"Dichoso el que respeta al Señor."
Dichoso el que respeta al Señor y se complace en sus mandamientos. Su descendencia será poderosa en la tierra, la raza de los hombres buenos será bendecida.
R. Dichoso el que respeta al Señor.

Abundarán las riquezas en su casa, su rectitud permanece para siempre. Como luz para los buenos brilla en la oscuridad el que es compasivo, misericordioso y recto.
R. Dichoso el que respeta al Señor.

Da sin medida al necesitado, su rectitud permanece para siempre, y mantiene con dignidad su frente en alto.
R. Dichoso el que respeta al Señor.

• Evangelio: Mateo 6, 1-6.16-18
"Tu padre, que ve lo secreto, te recompensará"
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con practicar las buenas obras para ser vistos por la gente, porque su Padre del Cielo no los recompensará. Por eso, cuando des limosna, no vayas pregonándolo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los alaben los hombres. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.

Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en la sinagogas y en las esquinas de las plazas para que los vea la gente. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.
Tú, cuando reces, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ayunen, no anden tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que la gente vea que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su recompensa.
Tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, de modo que nadie note tu ayuno, sino tu Padre, que está en lo escondido. Y tu Padre, que ve hasta lo más escondido, te recompensará».Ver mais
há 12 horas · GostoNão gosto · 2 pessoasA carregar....Daniel Cueva Casanova Reflexión:
San Pablo exhorta a vivir una vida de piedad en donde se asista a las necesidades de La Iglesia; es así, que siendo todos Iglesia, estamos llamados a socorrer a todos cuanto necesiten de nuestras ayudas. Por tanto nos es muy neces...ario que podamos ayudar a aquél que necesite de nuestros consuelos, de velar siempre por el estado de aquellos atribulados, de aquellos que están al desamparo de afecto familiar, de amistades; de quienes sufren por la economía, por la orientación espiritual, etc. En efecto, en este mundo nadie puede decir que no le falta nada, siempre hay algo que está martirizando a algún hermano, y es nuestro deber como hermanos de socorrernos, y no solo entre cristianos católicos; sino, que también lo hagamos con los evangélicos y de cualquier otra secta, religión, agnósticos o ateos, porque con el ejemplo predicaremos La Palabra de Dios; pero tengamos en cuenta que primero tiene la prioridad nuestra Iglesia como Parroquia y Diócesis, y entre nosotros, porque así lo dicen Las Sagradas Escrituras. Pero en todo momento tenemos que evaluar si hay alguien más necesitado sin importar credo a quien tenemos que socorrer.

Así; pues, querido hermano, es tan necesaria la ayuda a nuestros semejantes, porque cuanto bien hagamos tanto bien será para nosotros, porque dando recibimos, ya que si construimos una sociedad justa, es; pues, justo que vivamos con justicia; por ello dice: «el que siembra con miseria, miseria cosecha; el que siembra generosamente, generosamente cosecha». Esto lo vemos desde el punto de vista lógico, pero desde el punto de vista espiritual, esto lo deberíamos tomar en cuenta en segunda instancia, por aquello que nos dice: «dar sin esperar nada a cambio»; aunque ello también signifique no esperar que a quien le dé quede éste endeudado conmigo; ni mucho menos Dios quede endeudado, porque no podemos actuar como angurrientos de que cuanto di me tenga que ser devuelto esperando retribuciones codiciosas. Por ello el llamado a la mesura y a la contribución de corazón, de haberlo hecho con satisfacción en el alma, porque dice: «Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría». Pero miremos qué grande Es Dios que en Su Divina Providencia nos retribuye; pues, Él Es Justísimo, y dice: «Dios, por Su parte, tiene poder para colmarlos de dones, de modo que teniendo siempre y en todas las cosas lo suficiente»… Es así; pues, hermanos, que Dios viendo que si actuamos de buena gana, porque estamos haciendo las cosas con el corazón, Dios no dejará de ser providente y nos ayudará en todo momento para que vivamos en lo que es más importante y para lo que estamos hechos: «Vivir en este mundo para contribuir en El Plan de Salvación de Dios para el hombre», Por ello dice: «les sobre incluso para hacer toda clase de obras buenas»…; es decir, para nosotros mismos; pues, esta es la gran razón de que Dios nos ha puesto en éste mundo, Ésta Es Su Grande Misericordia, crearnos para salvarnos por medio de Su Hijo Crucificado, para que compartiéndonos Su Gloria, vivamos eternamente.
En efecto, La Iglesia; es decir, La Jerarquía: Cardenales, Obispos, Sacerdotes, religiosos y laicos como cualquier ciudadano de a pie, mientras trabajen específicamente para la obra de Salvación, siempre está socorrida por los bienhechores, parroquianos asiduos a La Santa Misa y colaboradores ocasionales, y con ello La Iglesia y todos la que la conforman, siempre tienen la posibilidad de ser asistidos para todo lo necesario que se requiera para ayudar en El Plan de Salvación de Dios para el hombre, y de tal forma que siempre se llagará hasta tener lo suficiente, tanto para laicos como para La Iglesia en sí misma, y prometedor y de vivencia real y palpable es que cuando damos de buena gana, recibimos en cualquier momento, al punto de que buscamos en los bolsillos en diferentes momentos y siempre habrá y sobrará; y cuando escasea; pues tómese como prueba y tribulación para ofrecerla al Señor, mirando siempre como ejemplo que todo Un Dios nació y murió en un pedazo de madera, y que para la oblación llevaron dos palomas, porque ni siquiera alcanzaba para La Sagrada Familia llevar una ternera o un becerro, el día de La Presentación del Niño y La Purificación de La Virgen María.
Y cuando el salmo 111 nos exhorta diciendo: «Dichoso el que respeta al Señor y se complace en Sus mandamientos. Su descendencia será poderosa en la tierra, la raza de los hombres buenos será bendecida»…, Dios nos está diciendo que no solo de descendencia carnal se expandirá el mundo, porque así quienes no hayan tenido descendencia, pero han llevado El Sagrado Evangelio por doquier y en todo momento como El Señor nos lo pide, esa será la cosecha y la descendencia de nuestro amor, poder acarrear a cuantas almas se hayan puesto en nuestro camino y llenarlas de Dios, y ellos a su vez a otros, y estos otros y nosotros todos a nuevas generaciones, y así, de generación en generación, por ello dice: «Su descendencia será poderosa en la tierra, la raza de los hombres buenos será bendecida»…, por ello es necesario educar a los hijos y a los amigos y demás hermanos cristianos o no, para hacer una generación más cerca de Dios.

Hagamos; pues, hermanos, el bien sin mirar a quien; y sin que esperar como recompensa por que di; y no andar pregonando y lustrando el orgullo de cuanto hice para bien de otros; pues, cuando no es de corazón, Dios no lo toma a bien, porque Dios no habita en el soberbio y si en el humilde, porque dice: «Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías».

Y cuando dice: «Tú, cuando reces, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará»… No es como dicen los protestantes, que los Católicos somos como los fariseos que estamos en las Parroquias e Iglesias golpeándonos el pecho para que nos vean, porque en todas las religiones y ellos en sus templos se reúnen igual para hacer oración. Esta invitación del Divino Maestro es para que encontremos en la meditación, en el silencio, en los desiertos, en soledad a nuestro Señor, porque meditando en un ambiente sin bullicio, podemos concentrarnos y pensar en todo momento en Dios y nuestros asuntos que ayudan a lo espiritual; y así pensando en todo momento en estas cosas, Dios nos puede responder lo que con el pensamiento preguntamos, más no en el bullicio, pues, en esto no nos concentramos y en consecuencia no podemos poner a Dios ni a nuestros asuntos en nuestras mentes, y mucho menos Dios responderá.

Reza, ayuna y medita sin poner la mente en blanco como lo pide La Iglesia; hazlo en lugares cerrados y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.

(Por favor comparte esta información con toda tu red de contactos, muchos lo pueden necesitar; pues, El Señor Está llamando a la puerta. Ap. 3, 20.)