LITURGIA DO DIA

Daniel Cueva Casanova
Lecturas para La Festividad votiva de La Virgen del Carmen, Patrona de Chile.
VIRGEN DEL CARMEN, 16 de julio de 1251: «Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno»... “Prometo la liberación del purgatorio el primer sábado del mes después de su mue...rte, a quien use Mi Escapulario.”

Primera Lectura
Lectura del libro del profeta Isaías (55, 6-9)
¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca! Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso, sus pensamientos; que vuelva el Señor, y Él le tendrá compasión, a nuestro Dios, que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los Míos, ni los caminos de ustedes son Mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobrepasan Mis caminos y Mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes.


Salmo Responsorial: (Salmo 24)
Descúbrenos, Señor, Tus caminos.
-Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/

-Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros. R/

-Porque el Señor es recto y bondadoso indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/


Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los filipenses. (2, 1-11)
Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busquen su propio interés, sino el del prójimo. Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús.
Cristo, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de
Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.


Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
¿Qué opinan de esto? Un hombre tenía dos hijos fue a ver el primero y le ordenó:
‘Hijo, ve a trabajar hoy en la viña’. Él le contestó: ‘Ya voy, señor’, pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Este le respondió: ‘No quiero ir’, pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?” Ellos le respondieron:
“El segundo”.
Entonces Jesús les dijo: “Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas, sí creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en Él”.


Reflexión:
Tenemos un Dios que está por encima de todo, por encima de lo comprensible, así Es Él, El Incomprensible, porque nosotros somos limitados y Él Ilimitado, nosotros finitos y Él Infinito, esto dice El Señor: Que mientras el hombre piensa en que puede tener una vida mejor para alabar a Dios de mejor forma, Dios está pensando que puede con nuestras vidas dar salvación a otros, porque en nosotros encuentra la salvación de nuestros hermanos, hijos Suyos también; mientras el hombre piensa que en la comodidad y la abundancia puede ayudar más a los más necesitados, El Señor busca la sangre de los mártires que se entregan generosamente para que sea semilla de nuevos cristianos, así lo dice Tertuliano. El hombre no piensa como Dios, porque Dios no piensa como los hombres.

Es por ello, en efecto, lo importante de un real y fidedigno abandono en los brazos del Señor, pero para ello, el hombre tiene que seguir buscando a Dios, aun cuando ya está en el camino de la perseverancia, por ello dice el profeta: «¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca!»

En Esto también se muestra la fe de nuestros patriarcas que nos manifiestan en el profeta Elías la confianza ante Dios:

Fin de la sequía: «Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se postró en tierra, con el rostro entre las rodillas. Y dijo a su servidor: «Sube y mira hacia el mar». El subió, miró y dijo: «No hay nada». Elías añadió: «Vuelve a hacerlo siete veces». La séptima vez, el servidor dijo: «Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano». El cielo se oscureció cada vez más por las nubes y el viento, y empezó a llover copiosamente. La mano del Señor se posó sobre Elías; él se ató el cinturón y corrió» (1 Re 18, 42-46).

Y en nuestros tiempos según tradición carmelita, el día de Pentecostés, ciertos piadosos varones, que habían seguido la traza de vida de los Profetas Elías y Eliseo, abrazaron la fe cristiana; siendo ellos los primeros que levantaron un templo a la Virgen María en la cumbre del Monte Carmelo, en el lugar mismo desde donde Elías viera la nube, que figuraba la fecundidad de la Madre de Dios. Estos religiosos se llamaron Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, y pasaron a Europa en el siglo XIII, con los Cruzados, aprobando su regla Inocencio IV en 1245, bajo el generalato de San Simón Stock.

Es, pues, hermanos, que La Providencia Divina en tiempos del profeta Elías la mano de Dios se forma en una nube para que pueda el hombre subsistir; y hoy por la intermediación de nuestra Amadísima Señora, hoy en la advocación de La Virgen del Carmen y a través de la historia La Mano Virginal de María Santísima va derramando las gracias benditas, llenas de pura misericordia, para que Sus hijitos puedan ser atendidos por sus súplicas y Ella con suma generosidad nos recompensa con cuanto Ella y Dios vean convenientes.

En efecto, Dios ha querido derramar abundantes gracias de misericordia, pues, al establecer a María Santísima como Reina Universal de todo lo creado, pone a Su disposición todo cuanto Él quiere; es decir, que todo cuanto Dios quiera, La Virgen lo cumple, y todo cuanto quiera La Virgen, es de agrado a Dios, porque de lo contrario, Dios que Es conocedor del futuro, si hubiera sabido que La Virgen haría obras en contra del Divino Designio de Él, no la hubiera nombrado Reina Universal de todo lo Creado. En efecto, Dios no Se equivoca y prueba de ello, es que todo cuanto ha hecho nuestra Amada Señora ha sido por pura misericordia para que nos salvemos, por ello, es que pone a nuestra disposición El Escapulario del Carmelo.

El escapulario es un sacramental, un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial. Nos disponen al amor a Dios y a la verdadera contrición del pecado «si los recibimos con devoción.»

El Escapulario se usa bajo la ropa. Junto con El Santo Rosario y La Medalla Milagrosa, El Escapulario es uno de los más importantes sacramentales marianos.

En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo Su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.

En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa: «Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno».

Hermanos: Estamos invitados a utilizar El Escapulario de La Virgen del Carmen, un Sacramental que nos da Ella para usarlo para nuestra salvación; éste se usa como signo, pero el hombre debe vivir intensamente su fe, vivir como Dios manda, vivir como «Católico practicante fiel»: Trabajando, rezando y estudiando (Ora, et labora, et lege_Papa Benedicto XVI).

Si el hombre no hace esta vida fiel, por más que usare mil sacramentales, en nada le aprovecharía. Es así que El Divino Maestro les dice a éstos: «“Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas, sí creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en Él”.»

(Por favor comparte esta información con toda tu red de contactos, muchos lo pueden necesitar; pues, El Señor Está llamando a la puerta. Ap. 3, 20.)